Lo Prohibido

Capitulo 2

Entonces estaba allí mirándolo sin saber qué hacer, el hijo de mi jefe... tenía que estar con el todo el día enseñándole cosas de la empresa de su papá .

Cuando por fin le enseñe su oficina saqué unos documentos que habían en la gaveta del escrito para dárselos y enseñarle algunas gestiones de mercadeo, una vez finalizado mi trabajo me encontraba en mi oficina recogiendo mis cosas para irme a casa tomar una ducha y quien sabe si una copa de vino después del día tan ajetreado que tuve, de repente alguien toca a mi puerta:

- Disculpa Leysha...

- Anja... Quieres saber algo más del trabajo?

- Vaya... Que eres grosera, no, yo solo me iba a ofrecer a llevarte a casa.

Me quedo mirándolo con una sonrisa incrédula en la cara.

- a casa? Si, claro! ( Dije en un tono sarcástico)

- oye porque diablos eres tan difícil de socializar? Sabes que vete como puedas, mañana nos vemos señorita mal educada.

Me sostuve a verlo por unos cuantos segundos más y dejé pasar su comentario poco hiriente, era un niño estúpido mimado por papi todo un fastidío.

Empecé a prepararme para irme, me subí al a sensor y al llegar a la salida del edificio a la esquina escuché a una chica gritar cosas ofensivas a alguien más pero trate de no darle importancia ya que la situación noe involucraba e intenté irme cruzar por en medio del alboroto sin que me notarán pero, fue imposible cuando ví que a quien ella le discutía era a Harry, vaya que mierda! Pensé por 5 segundos en reírme pero luego recordé que no era un momento digno de una de mis estupideces. La mierda esta parecía sería ella al parecer le discutía por qué no sentía que el la amará como antes y que estaba tan exhausta de dar el porciento mayoritario en la relación, él en un momento me sostuvo la mirada mientras que ella hacía su escena.

Su mirada era algo vacía y se podía notar lo agotado que estaba y no precisamente por el trabajo de hoy yo lo sabía porque estuve ahí si no que se veía tan agotado emocionalmente era como ella fueran tan enérgica e intensa y el tan tranquilo y neutro, de repente mi nombre salió de su boca para interrumpir el desorden que había.