Pov~ Olga
-chicas, prometanme algo- hablé mirando al frente, no quería verlas a los ojos, sentía miedo, me daba terror lo que podía suceder, no sería hechar todo a la basura por un antojo estúpido de mi parte
-¿Que cosa Olga?- me habló Camila
-es que no me odien con lo que les voy a decir- baje la mirada
-¿Porque te odiariamos- juliana levantó una ceja
- es que, chicas, ¿Recuerdan la foto de ustedes besándose?, Bueno, alguien me ofreció muchísimo dinero por ella, y, por un antojo mío todo el mundo se enteró de lo que ustedes están teniendo, y la mamá de Camila se enteró y ayer me dijo que iba a llevarse a Cami a un internado para personas de la comunidad LGBT y luego que se te quitara la supuesta enfermedad la un hospital para que le hicieran una pera...
-detente, ¿que hiciste que, y que mierda va a hacer esa señora!!!?- camila me miró confundida y con rabia
-no me jodas Olga- Juli se levantó del sillón- ahora como arreglamos esto
-fue algo estúpido, lo sé chicas, perdón- baje la mirada, pero de inmediato la subí al percatarme que estaban tocando la puerta con fuerza
-yo voy- Camila se dirigió la puerta y la abrió pero quedó estupefacta, y de igual manera Juli y yo, me levanté furiosa del sillón y me coloque al lado de Camila para defenderla de cualquier cosa que pudiera ser esa mujer juliana rápidamente se puso al otro lado, con el entrecejo fruncido y con una mirada de odio hacia aquella mujer, ya era de esperarse que ella apareciera cualquier momento, y todo por mí tonta culpa por haber vendido una foto por una suma de dinero bastante alta, por un capricho mío
-contigo quería encontrarme-habló Mariana en la puerta con una mirada arrogante y con una sonrisa de lado que daba miedo con esos ojos llameantes llenos de furia, colocó su mano en el hombro de Camila pero cami y fue más rápida y la quitó de su hombro con fuerte manotazo
—vamos Camila déjate de tonterías— hablo Mariana
—ni lo sueñes bruja asquerosa— Camila se cruzó de brazos y miró a la mujer con una ceja alzada pero el semblante de Camila cambio al sentir como la mujer aló las hebras de su cabello rojo, y la metió al auto a la fuerza
Corrí hacia el auto e intenté sacar a Camila de ahí pero fue en vano ya que la mujer me empujó y caí los pies de Juliana, de inmediato me ayudó a pararme del piso y tratar de alcanzar otra vez a Mariana pero cuando nos dimos cuenta ya era demasiado tarde, se habían llevado a Cami, se han llevado mi pelirroja sólo por un capricho mío, ahora me sentía culpable por cualquier cosa horrorosa que le podrían hacer a ginger