CAPITULO TRES

1 0 0
                                    

Al día siguiente iba a llegar temprano la caja de mi madre, tal vez por fuera me veía bien, como si no me hubiera afectado la muerte de mi madre, pero por dentro estoy llorando sangre.

Me dirigí hacia la cocina, llevaba cinco horas sin probar nada, en el hospital me dieron, pero la comida ahí es asquerosa, tome una bolsa de pan tostado de la alacena junto con un frasco de Nutella, me prepare uno y me serví un poco de leche, me dirigí a mi habitación, hace días que no reviso Facebook, iba pensando mientras subía las escaleras, abrí la puerta, entre dejando mis alimentos en mi mesa de noche, camine hacia mi escritorio donde se encontraba mi laptop la tomé, me senté en mi cama y encendí el televisor, estaba "Teen Wolf" mi serie favorita, navegaba por Facebook cuando encontré una publicación de Sara, se preguntarán quien es Sara, pues ella es mi peor enemiga, en el salón de clases no hace nada más que molestarme, como la oído.

"Jajaja La mama de esta estúpida se murió, ¡¡Aaaih Pobrecita!!"- Público Sara acompañada de una foto mía y de mi madre.

Sentía rabia, quería matarla, cerré mi laptop y por un momento me recosté, cerré mis ojos y me puse a pensar en mi madre, en todos los momentos que pase con ella, recuerdo cuando le dije de mi primer novio, casi le da un infarto, pude sentir mis lágrimas recorrer mis mejillas....
Toda la noche me la pase llorando por mi madre, hasta que caí en profundo sueño.

Me desperté por el sonido tan fuerte de mi despertador, ¡Mierda ya eran las 6:50! Definitivamente se me hizo muy tarde, apague el despertador y me levanté tan rápido como pude, me dirigí al baño, tome una ducha rápida, en 10 minutos tenía que estar en la funeraria, salí del baño y me puse unos jeans azules, con una blusa negra, unos vans negros, tome mis gafas de sol y una cadena ¡Me veía horrenda! ¡Soy una gorda!, salí corriendo de mi habitación, salí directamente a mi auto, quería ahorrarme preguntas de los vecinos chismosos, arranque el auto rumbo a la funeraria, ¡Mierda hay demasiado tráfico! Maldije una y mil veces, a cada rato prendía mi celular para ver la hora ¡Ya no llegaría a tiempo!, acelere lo más que pude y cuando llegue salí corriendo.

-¡Perdón la tardanza, pero había mucho tráfico!- Dije tratando de calmar mi respiración.

-No te preocupes, ven, tienes que firmar unos papeles- Respondió aquella anciana dirigiéndose hacia el mostrador.

-Firma aquí, aquí, aquí y aquí- Dijo la anciana cambiando de hoja.

-¡Listo!- Dije soltando el bolígrafo con el que firme.

-Ok, sígueme- La anciana se dirigió hacia un cuarto que estaba en la pare trasera de la funeraria.

Cuando la anciana me entrego la caja, dos hombres altos y fuertes la llevaron cargando hasta mi auto.

-Gracias- Dije a aquellos hombres.

Subí al auto y tome rumbo hacia mi casa, faltaba poco para que llegarán mis tíos, en pocas palabras mi familia, baje del auto y pude notar a mis tíos sentados en la entrada de mi casa, todos de traje muy elegantes.

-Hey! Llegaron- Dije cargando a mi sobrina de 3 años.

-Si querida, ¿Quieres que te ayudemos en algo?- Pregunto mi tía

-Si tía, sólo a bajar la caja- Dije caminando hacia mi auto para abrir la cajuela.

-Héctor, Manuel, vallan a ayudarle a _____ a bajar la caja- Pude escuchar como mi tía les grito a mis tíos.

(Ya se! Ya se! En las funerarias no te dan el ataúd para que tu te lo lleves en tu auto, sólo que esta vez yo lo quise hacer así) SORRY

Mis tíos se dirigieron a mi auto en donde tomaron el ataúd de las esquinas, se encaminaron hacia la puerta de mi casa en donde yo me adelante para abrirles la puerta, entraron y colocaron el ataúd en el entro de la casa, saque mi celular de mi bolsillo del pantalón para ver la hora eran las 8:00 en 30 minutos traen el cuerpo de mi madre, había mucha gente, llegaban vecinos, tíos, tías, primos, hasta los que atienden el supermercado, ¡¡Valla que mi madre si tenía amigos!!
Cuando llego el cuerpo de mí madre me destroce al verlo, comencé a llorar se acercó una de mis tías y me tomo de los hombros, tratando de consolarme.

-¡¡Tranquila hija!!- Dijo mi tía con lágrimas.

-Es que..... ¿Porqué ella?..... ¿Y no yo?- dije entre sollozos.

-No digas eso...- Dijo mi tía limpiando mis lágrimas.

Cuando trate de tranquilizarme, me dirigí a la cocina para servir el café, serví el café en una jarra y pase de lugar en lugar sirviendo, voltee porque pude escuchar que alguien me llamaba en la cocina, cuando voltee choqué, con alguien, volví la mirada para ver de quien se trataba....

-¿¡¿Tuuuu?!?- Dije algo confundida

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 01, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

"El Lago"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora