Llegue temprano como era costumbre a la universidad, casi no había nadie en el campus y aún estaba amaneciendo. La razón por la cual siempre llego temprano, es porque vivo en un barrio un poco alejada de la universidad y hace poco había tomado la costumbre de ser puntual a cualquier lugar al que fuera. Me senté en una banca fuera de los edificios para esperar que empezaran las clases y poder entrar al salón de clases; hoy era el primer día de clases después de las vacaciones de verano, era mi segundo semestre en la universidad, otro año en el cual estaba cumpliendo el sueño de mi padre en estudiar arquitectura. Yo lo que en verdad quería estudiar es bellas artes o diseñadora de modas, pero eso en este tiempo no deja mucho dinero, es por eso que tenía que esforzarme en estudiar lo que mi papá quería, y no solo eso, sino que, en la universidad en la cual estoy estudiando, solo vienen las personas con mejores promedios. Nunca había sido buena en la escuela, pero al entrar en la escuela, tuve que ser la mejor y dar lo mejor, es por eso que todo el tiempo me esforzaba y no paraba de sacar lo mejor para ser la mejor.
Pensando en todo y nada a la vez, llego el profesor a la puerta del edificio, me pare y lo seguí hasta el salón de clases. Entre y solo estábamos en el salón el profesor, otros dos compañeros y yo, después de veinte minutos se llenó el salón de todos los alumnos, no conocía a nadie y no veía a mi grupo de amigos por ninguna parte. Ya habían comenzado las clases y el profesor estaba explicando la forma de trabajo que daría este semestre; todos estábamos prestando atención a clases hasta que llego el subdirector avisándonos que teníamos una plática en el auditorio principal, absolutamente la mayoría de los alumnos nos paramos y salimos del salón para ir directo a la plática.
Entre al auditorio y ya había bastantes alumnos sentados y uno que otro parado, me quede parada observando a todos los alumnos para ver si encontraba a mis amigos o, aunque sea a mi mejor amiga, no vi a nadie por ninguna parte asi que decidí entrar y buscar donde sentarme, revisaba cada fila para ver si había un asiento disponible hasta que vi una cabeza azul y tenía mucha curiosidad de saber quién era, asi que lo mire fijamente y este volteo, se trataba de Wonwoo, mi mejor amigo desde la secundaria. Corrí hasta el para poder abrazarlo, él se paró y me recibió con los brazos abiertos, el abrazo duro muy poco y me separé de él, nos miramos por unos segundos y nos reímos, vi que sentado de él estaba Mingyu, su novio desde hace dos años. De igual manera abrace a Mingyu y me senté a un lado de ellos, revise a los lados para ver si no veía a otro integrante de mi grupo de amigos, pero no vi a nadie y me quede más tranquila en mi asiento.
Todos los alumnos ya estaban sentados en sus lugares y todos guardamos silencio porque el director había subido para comenzar a hablar, se acercó al atril y comenzó su discurso.
-Buenos días a todos, espero y este semestre sea otro de aprendizajes y sabiduría para todos, en nombre del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan les doy la bienvenida a esta su universidad – después de eso deje de esas palabras deje de escuchar lo que decía y me puse a platicar con Wonwoo y Mingyu, me contaban de cómo habían sido sus vacaciones en la casa de playa de Mingyu, se la habían pasado juntos los dos meses que tuvimos para descansar del estrés que nos provocaba la escuela. Yo por mi parte, regresé a México a visitar a mis abuelos, fui con mi papá, mamá, y todos mis hermanos, les conté de cómo me gusto regresar a mi país y como extrañaba todo de ahí, la comida, las personas, los lugares, todo en general; también les conté que ya no me quería regresar y pensaba quedarme a vivir con la abuela, Wonwoo al escuchar eso me abrazo y dijo que, si algún día pienso irme y dejarlo, el ira por mí para que nunca me vaya de su lado, solo me reí de lo exagerado que estaba haciendo y le jure que si algún día dejaba Corea, lo llevaría conmigo junto con Mingyu, ya que esos dos no podían estar separados ni un segundo.
Termino la plática y todos los alumnos salimos de auditorio, ya era hora del descansó más largo, al parecer la asamblea había durado más de lo previsto, pues esta tardo aproximadamente dos horas y media. Wonwoo y Mingyu me acompañaron al salón de clases para ir por mis cosas y después iríamos al suyo por las suyas; en todo el rato que habíamos estado juntos, no habíamos visto a nadie de nuestro grupo de amigos y eso era raro, pues la mayoría estudiábamos lo mismo. En total somos 12 amigos los que nos juntábamos, casi todos nos habíamos conocido aquí en la universidad y como cinco estudiábamos juntos desde la secundaria, mi grupo de amigos era la más col de la escuela, no somos ni populares, pero tampoco somos unos don nadie, somos normales.
Los tres nos fuimos a unas bancas que estaban al lado de lago que simboliza la escuela, nos sentamos y comenzamos a platicar cosas sin sentido, estábamos riendo y conviviendo, poniéndonos al día, en eso siento unas manos que tapan mis ojos y salto del miedo, siempre eh sido demasiado miedosa y esto odiaba que lo hicieran, me quede inmóvil y solo escuche de fondo como comenzaban a reírse de mi mis amigos, en eso sentí que quitaron las manos de mis ojos y besaron mis labios, avente a la persona que me había besado y me relaje al verle el rostro.