Naruto es del mundo de DxD pero las chicas de las cuales se enamora lo cambiaron por alguien más, un día el desapareció. Sin dejar rastro, los de DxD también desaparecieron reencontrándose con él.
Naruto se encontraba caminando hacia el pueblo de las cataratas donde se a visto a un demonio muy fuerte tal vez podría tratarse de una luna inferior por lo que podría hacerse cargo del demonio. Camino por dos días y por fin llegó al pueblo. Donde se encontraban personas pasando platicando con tranquilidad como si no pasará nada ahí. Entro al pueblo donde todos lo miraron. Caminando se encontró con una mujer que está sentada en el suelo con una mirada vacía. El rubio se acercó a ella se agachó estando a su altura. Ella levanto su cabeza para mirarlo fijamente a los ojos.
-¿Estás bien?.-Pregunto Naruto.
-No...-Con una voz quebrada.
-¿Que sucedió?.-Pregunto Naruto con amabilidad.
-Mis, mis padres fueron asesinados.-Hablo con algunas lágrimas saliendo.
-Ya veo.-Fue la simple respuesta de Naruto, para volver a ponerse de pie.-Ven.-Extendiendo su mano.-Quiero que me digas dónde desaparecieron.
A lo que la mujer lo miro por unos segundos levanto su mano tomándolo así ambos caminaron hacia el lugar donde fueron asesinados. Ella se detiene, Naruto la miro que ella está temblando.
-¿Aquí es?.-Pregunto Naruto.
A lo que ella negó.
-Dos calles más.-Dijo ella temblando.
-Ya veo ¿Puedes ir tú sola a tu casa?.-Pregunto Naruto con tranquilidad.
-No quiero ir a mi casa.-Hablo al borde de las lágrimas.-Murieron cerca de la casa.
-Lo siento.-Dijo Naruto con amabilidad.
Ella salió corriendo de ahí dejando solo al rubio cazador, camino en diferente dirección para recorrer el pueblo y saber dónde se esconde, que camino recorre el demonio y que tipo de personas come. Algunos solo devoran niños y otros solo mujeres. Todos tienen sus diferentes gustos.
Naruto por fin termino de recorrer el pueblo fue hacia un puesto de dango para comer algunos y así esperar a que llegue la noche. Removió las cortinas para entrar. Movió su vista encontrándose con alguien conocido. Naruto sonrió suavemente acercándose a él.
-Hola Iguro-San.-Hablo Naruto haciendo una reverencia.
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Iguro subió sus vendajes como si se los hubiera bajado para comer o algo así. Naruto sonreí.
-Adelante siéntate.-Dijo Iguro dejando su té, a lo que el rubio asintió sentándose frente a él.-¿Cómo has estado niño?.
-Muy bien Iguro-San.-Dijo Naruto con tranquilidad.
-Ya veo.-Hablo Iguro sin interés, terminando de escribir su carta.-¿Vienes a retarme nuevamente o tienes una misión que cumplir?.
-Es por una misión.-Hablo Naruto, una mujer le colocó una plato con dango.-Si lo retará nuevamente perdería.-Hablo Naruto con tranquilidad tomando un dango.
