La reina de los mares

Que esta pasando

La noche se vio iluminada por un brillo que se expandió por todo el mundo, haciendo que poderosas tripulaciones, civiles, marines, revolucionarios y más, despierten en una sala con una pantalla gigante.

-Donde estamos yoi?- pregunto el primer comandante de la tripulación de Shirohigue.

-Sengoku, espero que tengas una explicación para esto- bramo Big Mom.

-Ustedes son los responsables- dijo Sengoku.

-Calma, nadie es el culpable, yo los he traído aquí para mostrar la persona que llegará a la cima- hablo un chico pelinegro.

-Quien eres?- dijeron los hijos de Shirohigue con sus armas listas para atacar.

-No soy nadie, solo quiero evitar muertes innecesarias- dijo.

-Asi como cuales- pregunto Garp.

-Como la de su nieto Garp-san, o la muerte de uno de los hijos de Shirohigue-San, la muerte de la mejor amiga de su hijo Sengoku-San, y muchas muertes más- termino el chico.

-Que?- dijeron todos los presentes.

-Si, quiero mostrar que así como hay piratas malos, también los hay marines, y que si hay piratas buenos-

-Eso es una tontería- dijo Sakasuki.

-No, quiero que vean, eso, que son los pensamientos de muchas personas a las que está tripulación ayudara-

La pantalla se encendió, pero todo estaba borroso.

-Déjame contarte una historia
Sobre la mujer que salvó mi vida
Ella cambió mi vida y ella va a cambiar el mundo- un esqueleto reconocido su voz y lágrimas empezaron a acumularse en sus ojos.

-Una mujer?- pregunto un marine.

-las mujeres son inútiles en el mar, solo son un estorbo- dijo un pirata.

-Eso no es cierto- grito un niño, pelinegro con una cicatriz bajo su ojo y un sombrero de paja.

-Las mujeres también podemos ser tan fuertes como los hombres- dijo una niña de caballo azabache junto a un niño peliverde.

-Si como no, mocosa, todos saben que las mujeres son débiles y solo sirven para complacer a los hombres- dijo un pirata.

-SILENCIO- Ordeno Shirohigue- quien se atreva a decir una palabra más contra las mujeres lo mataré... yo también tengo hijas y no permitiré que las denigren asi- dijo golpeando su bisento contra el suelo.

Nadie se atrevió a decir nada.

-Oye, ossan gigante, gracias- dijo el niño del sombrero de paja.

-Oye, mocoso no le hables así, puede matarte- le dijo un marine.

-No soy un mocoso, soy una niña, y me volveré fuerte, muy fuerte, asique que no me importa quién sea la mujer de la que están hablando esos tipos que no se ven... por que yo sere la reina de los piratas- dijo con entusiasmo, para recibir un golpe en la cabeza, cuando reconoció quien la había golpeado se asustó.

-Escucha Luffy, serás una marine, no una pirata- ordenó Garp.

-Jamas, no sere marine, seré un pirata- dijo para esconderse detrás de la pierna de Shirohigue.

-Por favor sigamos viendo- hablo el chico.

-Ella es la mujer con la que hice una promesa
Para ser mejor de lo que soy
Para alcanzar nuestros objetivos
Y para que ella se convierta en la reina pirata- se vio una katana elevada, más no fue reconocida por nadie.