Harry Potter: Adepto de la Fuerza

Capítulo 9 - Primera semana

Descargo de responsabilidad: Se han tomado pasajes de líneas a lo largo de la "Serie de libros de Harry Potter" que fue creada por J.K Rowling y algunos de la "Serie de Star Wars" que fue creada por George Lucas. No tengo ningún derecho sobre los personajes ni recibo dinero de esta historia. Esta historia es solo para fines de entretenimiento.

Capítulo 9

Primera semana

4 de septiembre de 1993, 7:13 p.M.

Gran Salón, Castillo de Hogwarts, Escocia

Cuando los estudiantes y el personal se levantaron para irse, las puertas del Gran Comedor se abrieron de golpe y el Ministro de Magia y un séquito entraron junto con un pequeño detalle de aurores.

Cuando el Ministro entró en el Gran Salón, los cuatro aurores se desplegaron para cubrir el gran salón con varitas listas y listas.

"¿Cuál es el significado de este ministro Fudge?" Albus Dumbledore gritó desde su podio en la mesa principal.

"Director, estamos aquí para arrestar al asesino más peligroso de funcionarios del ministerio", respondió el ministro Fudge.

"Seguramente, Sirius Black no está aquí en Hogwarts disfrazado de alguna manera", comentó la profesora McGonagall.

"No, pero sabemos que hay alguien aquí que sabe de su paradero, ¿no es así... señor Potter?" gritó el ministro.

Todas las cabezas se giraron para mirar al Niño-Que-Vivió sentado tranquilamente en la mesa de Gryffindor.

Harry miró hacia arriba y miró tanto al Director como al Ministro. Harry se sintió como si estuviera en medio de una roca y un lugar difícil, por lo que un Harry Potter cauteloso se levantó lentamente mientras los pocos aurores levantaban su varita un poco más alto y en dirección al adolescente solitario.

Hermione se sorprendió por esta acusación, dudó solo un momento, y luego ella también se puso de pie para estar al lado de su mejor amiga.

Harry vio como el Ministro y una mujer gorda, que se parecía más a un sapo, sonreían ampliamente, no era una sonrisa muy agradable en la opinión de nadie.

"Harry Potter, estás bajo arresto por matar a cuatro empleados del ministerio", dijo dulcemente la mujer sapo.

Los susurros aumentaron de volumen dentro del gran salón pero ninguno lo suficientemente fuerte como para interrumpir la escena que se desarrollaba ante todos.

"¿Y a quién, por casualidad, he 'supuestamente' matado?" preguntó Harry, tranquilamente con una ceja levantada.

"¡Usted sabe perfectamente a quién mató en el tren, señor Potter, y al final de esta noche estará en Azkaban por sus crímenes!" gritó el sapo.

Otra ronda de susurros, solo que éste tenía un sentimiento de... ¿gratitud?

"Si me van a acusar de asesinato, me gustaría saber los nombres de mis víctimas", dijo Harry, mirando a la mujer sapo con desdén. "Eso es a menos que no me envíen a Azkaban como nuestro profesor Hagrid el año pasado, después de todo, tienes que ser visto haciendo algo, ¿verdad? Entonces, ¿dónde está el mortífago que pagó por esto, Lucy Malfoy? "

Por el rabillo del ojo, pudo ver a Draco enrojecerse, pero al ver que había un Auror, a menos de tres metros de él, no se portó mal, o al menos no todavía.

"Quizás deberíamos llevar esta discusión a mi oficina, y el señor Potter explicará su encuentro en el tren y sus vacaciones de verano también," habló el director y el ministro aceptó de mala gana.