Nuestra doble vida

Capítulo 0

Capítulo introductorio
Título : Alcázares y Jones

Victoria Alcázares ( V )

Mi Nombre es Victoria Alcázares pero prefiero que me llamen V — Si, V como el abecedario — no te preocupes, sé que ahora no entiendes una mierda pero más adelante te lo explico todo.

Mis amigos me consideran una chica complicada y he de confesar que tienen toda la razón. Sé que cargo con un carácter de caca y quizás por eso me meto en tantos líos, pero la vida no me ha dado otra opción. En esta sociedad solo hay dos caminos, o eres fuerte o eres débil, y claramente yo ya escogí el mio.

Vivo con mis padres y mi hermana menor Greys, en una casa se puede decir humilde, o como diría mi difunto abuelo — chiquilla, se nos cae el techo encima

Aunque esto no siempre fue así, aquí donde me ven era una niña riquilla. Mi familia tenía un gran negocio que los convirtió en personas influyentes, pero esto no es una película, la vida es dura y todo puede cambiar. De un momento a otro nos quedamos sin nada y ahora hacemos lo posible por salir adelante.

Como cada familia en nuestra situación nos vemos en la obligación de trabajar todos. Mi madre es maestra en una primaria, teniendo que aguantar a pequeños revoltosos que le hacen la vida imposible y aunque ella dice que le gusta su profesión, todos sabemos que no es así, por más que intenta disimular, sé que aún le duele haber perdido su puesto como jefa de nuestra propia empresa.

Mi padre es quien lleva el trabajo más fuerte, todo el día en un taller mecánico prácticamente sin descanso para ganar una miseria.

Y que les cuente todo esto no significa que me queje de la vida que tengo, de hecho estoy acostumbrada y orgullosa de lo que soy y de las personas que tengo a mi lado. Solo me duele ver a mis padres trabajar de Sol a Sol porque unos estafadores nos dejaron sin nada, los Jones.

Mi Hermana y yo estamos en la universidad, por suerte ambas ganamos becas de estudio y asistimos a una de las mejores escuelas, aunque todo no es de fresitas, tenemos que lidiar con algún que otro riquillo engreído.

En las tardes y parte de la noche, según nuestros turnos, ambas trabajamos en un bar como camareras, y ahí es donde nuestra existencia se complica<aún más>. A pesar de que los clientes dejan buenas propinas, tenemos que aguantar a hombres borrachos que se nos quedan mirando el culo sin ningún tipo de vergüenza.

Más en lo personal soy una chica que evita mucho contacto con demás chicos, tampoco soy una santurrona. Tengo mis rollos y nada más que eso. Los chicos solo quieren una noche, te follan y al otro día ni recuerdan tu nombre. Y les cuento un secreto, realmente lo prefiero así. No tengo tiempo ahora para el amor.

Muchos me consideran una chica rara por mis gustos — ¿ Qué le puedo hacer ? — No a todas las chicas les tiene por qué gustar el rosa y los unicornios, a mi gusta el azul y mi unicornio es mi preciosa moto con la que asisto a las carreras de las cuales mis padres no tienen idea.

— Victoria hija, baja que ya está el desayuno — escucho a mi madre que me llama desde la cocina

— ¿ Mamá cuántas veces te he dicho que me llames V ? Joder — grito devuelta

— ¡ Esa boca Victoria !

Bueno, está claro que nunca dejará de llamarme así. Ustedes por ahora solo tienen que saber que odio mi nombre, me recuerda a todo lo que perdimos en mi infancia.

Termino de arreglarme para ir a la universidad pero mis ojos se detienen en la pared que está detrás de mi cama donde tengo un montón de fotos con mi familia y entre ellas un dibujo, uno hecho por un niño de siete años.