Roto DNA

Capítulo 10

Durante todo el fin de semana Sawamura se volvió el centro de atención de todo el equipo, no dejaban que salga por mucho tiempo al sol para evitar que su fiebre vuelva a subir, la señora Suzuki siempre le serbia alimentos para su recuperación y que sean fáciles para que su estómago pueda digerirlo además de darle suero bebible por recomendación de los médicos.

Las managers se ocupaban de él mientras que Suzuki regresaba al comedor para atender al resto del equipo, los chicos que más estaban en la habitación 5 fueron Kanemaru, Haruichi, Haruno, Miyuki y también Furuya, el pitcher diestro a pesar que no lo muestra está muy preocupado por su rival, en los últimos días no se sentía el mismo debido que no se encontraba la persona que también deseaba alcanzar el dorsal NO.1 y sin él la competencia estaba perdiendo demasiado sentido, no se sentiría digno de ese número si no tuviera una competencia.

A pesar de su orgullo lo reconoció perfectamente como un rival digno para el numero de estrella o ACE, pero ahora como se encontraba el escandaloso sentía que no lo había ganado justamente así que se lo paso en esos dos días junto a él sin decir ninguna palabra.

El domingo el entrenador había hablado con el menor de forma privada junto al resto de los superiores del equipo para saber si él deseaba ir al juego amistoso que tenían el siguiente día, para su desgracia Sawamura termino rechazando la petición del entrenador diciendo que no se sentía bien para el alegando que aun los recuerdos del último juego lo están golpeando además de que su fiebre aún no ha pasado.

El entrenador comprendió y acepto la petición de Sawamura en no ir al juego de mañana, Ochiai se ofreció como voluntario para quedarse en hacerle compañía para que no se sienta solo, el entrenador acepto la solicitud y le pidió a Sawamura que regrese a su recamara.

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El lunes había llegado, después de clase los jugadores ya estaba listos, cambiados con su uniforme de equipo, sus guantes, bates, ropa de cambio y se encaminaron hacia el autobús con la excepción de Sawamura y el entrenador Ochiai, el peliverde antes de subir a la unidad se acercó al menor dándole un fuerte abrazo, el menor regreso la acción del mayor mientras que Mochi le decía que no haga alguna tontería mientras no está ganándose una leve risa por parte del castaño.

Rompieron el abrazo y el campo corto subió la unidad, una vez todos a bordo junto con el entrenador, Rei, el presidente del equipo y las managers la unidad partió, Sawamura veía como se alejaba mientras se despedía agitando sus manos hasta que al fin se perdió de su vista, se quedó parado en su sitio pero sintió un golpe fuerte en la nuca y solo vio como a su alrededor se volvía negro.

Cuando abrió los ojos se percató que estaba acostado en una cama pero no puede saber si es la suya o no, lo que si se dio cuenta es que no podía levantarse de ella, el motivo es demasiado fácil debido que estaba amarrado de manos y pies a las patas de la cama, forcejeaba intentando liberarse pero era inútil debido que los amarres estaban bien hechos.

-Veo que al fin despertaste Sawamura-chan – escucho una voz proviniendo de la entrada del cuarto, dirigió su mirada hacia ese punto y sintió como la sangre se le congelaba, justo en ese lugar se encontraban sus tres malhechores con una sonrisa cínica y lo peor aún es que hay se encontraba el entrenador Ochiai sin ningún emoción

-Hagan lo que quieran con el – comento el entrenador sin indiferencia ni importancia mirando de forma aburrido al menor provocando que sus acompañantes sonrían con mayor acercándose a Sawamura.

– nos vamos a divertir mucho el día de hoy – dijo uno de ellos lamiéndose los labios con lujuria por poseer nuevamente ese jugoso cuerpo.

Eijun estaba entrando en pánico por estar en estos momentos indefenso ante la situación, sus malhechores se lanzaron hacia el empezando a destrozar su ropa y pasar sus lenguas en todo el cuerpo que tenían al frente mientras el entrenador daba media vuelta saliendo del lugar, quiere gritar por ayuda pero sabe perfectamente que no hay nadie.