Born In Jamaica // l.s

² jamaica's kiss is still in your skin

ADVERTENCIA: Un poco de feminización. Apenas, solo el uso de la palabra 'princesa'.

NOTA IMPORTANTE: Quiero que quede claro algo, el cambio que está haciendo Louis es justamente eso, un cambio, por lo tanto todas las cosas nuevas que quiere probar son una experiencia para él. Está descubriendo una nueva faceta del sexo que nunca había experimentado, así que todo lo que leen es sobre él aprendiendo lo que le gusta y lo que no, no significa que las cosas que prueba con Harry ya las haya hecho antes, es todo nuevo para él y quizás en un futuro decida que no se siente cómodo con cierta clase de prácticas, pero en este os en particular, siente curiosidad y desea experimentar con Harry.

Solo eso, disfruten la lectura, me avisan si ven algún error :)

* * *

29/08/2017

Louis está bien.

Ha pasado un mes completo desde que volvió a Londres, y siente este molesto vacío en su pecho constantemente desde entonces, pero él está bien.

O eso intenta decirse a si mismo para dormir en las noches.

La cosa es, él es un chico frágil, ¿entienden? No lo demuestra en lo más mínimo, pero eso es un tema aparte.

Tiene un corazón de oro, que se enamora con facilidad y se enreda con la primer persona que le demuestra un gramito de cariño.

Y Harry Styles...

Él fué como quinientas toneladas de cariño.

Todas sobre él, abrumandolo, envolviendolo y absorbiendo cada pedacito de Louis hasta que no quedara más nada, hasta que ya no se perteneciera a si mismo, cuando se volvió completa y puramente posesión de la persona brillante, repleta de luz, que es Harry.

Intenta pensar que fue una situación pasajera. Que se acostó con un muchacho que conoció en un bar, que resultó ser demasiado bueno en la cama, y luego se perdieron, no hay mucha más historia detrás de un buen polvo.

Pero, no es así.

Pasa un mes completo con la imagen de Harry en su cabeza, con sus palabras repitiéndose en su consciencia una y otra vez, parecido a un irritante eco que no te deja seguir con tu vida.

Aún siente el toque de sus delicados dedos como si fuera metal caliente sobre su piel.

El retrato del cantante, descansando acurrucado a su lado, aferrándose a él con todas sus fuerzas aún cuando se encontraba profundamente dormido, su cara de incomodidad cuando Louis se desliza fuera de su agarre para huir como un cobarde.

Y es que fue tan torpe. Tan, tan estúpido.

Podría haberse quedado, podría haber cocinado un delicioso desayuno para ellos, y luego empujarse entre los brazos de Harry nuevamente mientras tomaba su té matutino. Pero no lo hizo, claro.

La realidad es que Louis no lo hizo, y ahora camina desolado por las calles de Londres como alguna especie de zombie acongojado con el corazón roto.

Porque lo perdió, lo tuvo allí y lo dejó deslizarse por sus dedos como si fuera miel, dulce y sedoso, sin darse cuenta de lo valioso que era lo que escurría por las yemas de sus dedos.

Pero, la realidad también es, que Louis cree en el destino.

Él cree tanto, tanto. Siempre deja su vida en manos del universo, confiado de que lo que le tenga que suceder le va a llegar en cierto punto. Y con la seguridad de que si él da cosas buenas, cosas buenas le van a volver.