Una segunda oportunidad.

01

— Hey, Weasley, si yo pierdo no le diré nada a Hermione, pero si yo gano, la dejarás esta misma noche y me dejarás el camino libre - Draco, sabía que era el mejor en juegos de casino, pero Ron olvido un detalle muy importante... la familia Malfoy había comprado lugares en Londres Muggle para agrandar su fortuna después de la guerra y ese, era uno de ellos, de esa forma no le sorprendía el nombre del lugar o el por qué Draco era tan alabado, ahí, quizás eran puras mentiras eso de que él era mejor, cuando dos sabían que como en el ajedrez, Ron era el mejor.

— Pero, ¿qué ganaría yo si simplemente tu apuesta se basa en "si yo pierdo no le diré nada a Hermione..." ¿qué premio es ese? - entre bromas y algunas copas, el ego del pelirrojo después de la guerra había subido de una manera que ni el mismo Draco era capaz de explicar, ¿qué había olvidado que el mayor amor de Draco era la pareja que el tenía?

— Weasley, seamos sinceros, ¿Granger sabe que estás aquí? - de una manera a otra, su rival había bajado su alto ego y había comenzando a ponerle atención - lo que más te conviene, es que cerremos la apuesta, si aceptas y ganas, podrás seguir viniendo aquí y nada saldrá de mis labios, por otra parte, si no aceptas, le diré en este mi momento lo que sucede y le mostraré cada video donde apareces que contienen las cámaras de seguridad - dijo señalando una- y por otra parte, si aceptas y pierdes, te alejarás de Granger y tendré el camino despejado de la misma forma en la que tú lo tuviste y lo aprovechaste hasta el último momento, pero, ¿será realmente capaz la comadreja de poderme ganar a mi?

Ambos eras conscientes de la rivalidad de la que habían sido cómplices los dos en su séptimo año por la leona, ¿quién había estado a punto de ganar? Malfoy, ¿qué fue lo que sucedió? Fue visto en brazos de la pequeña Astoria Greengrass a base de una poción de amor que a pesar de las explicaciones, Hermione jamás pudo volver a creerle,  de esta forma, el pelirrojo aprovechó y tiempo después de la graduación empezarían una relación que estaba a unos meses de volverse un matrimonio; ¿sería tan idiota como para apostar su matrimonio a cambio de subir su ego? Sí, si lo fue.

Entre bromas y disgustos, copas de más por parte del pelirrojo, habían llegado al momento final donde los resultados de ambos eran favorecedores, pero sólo uno sería capaz de ganar, ¿quién fue? En un momento de copas, Weasley logro confiarse de más y de un momento a otro, se encontraba en la ruina, había perdido.

— Buenos, Weasley, me alegra decir que desde este momento, tú te alejarás del camino de Hermione - a punto de marcharse, este volteo y miro por última vez al que había sido su rival - recuerda, Weasley, cuando se ama no eres capaz de arriesgarlo incluso si tienes las de ganar, y mucho menos apostarlo como si fuese un objeto.

El platino simplemente se marchó, ¿qué podría cambiar ahora que sabía los errores que no debía volver a cometer?

Bueno, este es el primer fanfic que hago después de mucho tiempo entonces, espero que les guste y disfruten cada capítulo como yo disfruto escribiéndolo.