Cuarto. ☃

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Jungkook quitó la camisa y el pantalón junto a el boxer de Jimin, volviendo a ponerlo en su regazo, sus manos tomaron las caderas  del menor, ayudándolo a moverse en su entrepierna, soltando gruñidos que hicieron al menor debilitarse aún más.

Jimin apoyó sus manos  en el pecho de Jungkook, moviendo sus caderas para pegar su esponjoso trasero en el bulto del mayor. Con su rostro sonrojado y jadeante, dejó caer su cabeza hacia adelante, su cabello tapando el desastre que era.

— Kookie~ yo-

 — Shh.— Jungkook tomó de la cintura al menor, quitándolo de su regazo y poniéndose arriba de él.— Mi omega huele demasiado bien, ¿Ah?— Jimin ronroneó.

El menor durante la intimidad suele ser demasiado sumiso, siempre.

— ¡A-ah! Kookie, necesito- —Jungkook besó el acanelado cuello del menor, bajó a sus clavículas, dejó marcas en su plano abdomen y fue bajando más hasta encontrarse con las rellenitas y preciosas piernas del menor, mordiendo chupando y lamiendo. Sabía que era uno de los lugares más sensibles y a Jungkook eso le fascinaba. Puso las largas piernas en sus hombros, acercando su cara a su lugar favorito.— ¡O-oh, Dios!— Jimin enredó sus dedos en las hebras castañas de su novio, empujando sus caderas a la lengua que ahora se encontraba dentro de él explorando sus mojadas paredes.

— Sabes tan bien, bebé. ¿Te gusta? 

— ¡Mmh~ si! A-ah.. más— Jungkook sonrió, sacando su lengua, subiendo para quedar cara a cara con Jimin. El menor llevó sus manos a cada lado de su cabeza, enredando sus piernas en la cadera de Jungkook y volteando su sonrojado rostro a otro lado, dejando su cuello expuesto, con una hermosa marca entre éste y su hombro. Sonrió al recordar cuando lo marcó, se sentía tan feliz. 

Y Jimin era tan sumiso.

Besó los preciosos labios de su Omega, mordiendo su labio inferior, aprovechando a meter su lengua en la cavidad de éste. 

— ¿Quieres que te la meta, mh? ¿Quieres sentir a tu Alfa dentro de ti, bebé?—  Jimin cerró sus ojos, parecía un pequeño tomate. 

—  Kookie- ¡Ah!—  Jimin pegó un brinco cuando sintió una mano pegar en su esponjoso trasero.

 — Contéstame.

— Yo- A-alfa, entre en mí..—  Susurró.

— ¿Por qué no te pones en cuatro y le demuestras a tu Alfa cuánto quieres sentir su polla dentro de ti, mi amor?—  Jimin cumplió inmediatamente, parándose para ponerse en aquella posición, abriendo sus piernas, pegando su cabeza y pecho en la cama y su espalda arqueada, su trasero quedó expuesto hacia arriba. Como sabía que a Jungkook le gustaba. 

El mayor gruñó, tomando su culo y lo apretó entre sus manos, encantado. 

— Entra ya ¡ah~!— Jungkook volvió a pegar dos nalgadas a Jimin, quien gimió fuertemente. 

— Primera, no puedes hablar, fuiste un Omega muy malo y grosero con tu Alfa, este es tu castigo, bebé.—  El mayor acercó su boca a el hermoso culo frente a él, mordiendolo. A Jungkook le encantaba ver a el Omega en esa posición, así podía apreciar gustosamente la pequeñita cinturita de su novio.

— Volteate.—  Jimin hizo lo que le pidieron, Jungkook sacó rápidamente toda su ropa, agradeciendo que su miembro ya no estaba apresado en la molesta pijama. El menor debía admitir que le encantaba el tamaño del Alfa. Era tan largo y grueso.

Abrió sus piernas para el mayor, volviendo a poner sus manos a cada lado de su cabeza.

— A-ah..—  Jungkook llevó dos dedos a la -ya demasiado- mojada entrada del Omega. Cuando estos entraron fácilmente, supo que su novio ya estaba lo suficientemente lubricado. Llevó la punta de su pene a la rosada y resbalosa entrada, cepillando y jugando con la cordura del menor cuando creía que éste iba a entrar en él pero volviendo a sacar su miembro.— ¡K-kookie, a-ah..mgh! 

Metió su pene lentamente, sintiendo la necesidad de mimar y besar a su Omega para quitarle el dolor. Así que acercó su boca a las rojizas mejillas de éste, dando pequeñitos besos por todo su rostro, finalizando por dar un besito en la frente del menor.

— ¿Duele?—  El menor negó.  

— Mu-muévete.—  Y así lo hizo, comenzó a mover sensualmente sus caderas. Jimin amaba que Jungkook fuera bailarín, era una ventaja a la hora de hacer el amor.— O-oh, ahí... Kookie, más..— Jungkook aceleró sus embestidas, dando varias veces con el punto dulce de su bebé.

— Te ves tan bie, mi amor.

—  Kookie, bésame~— El mayor se acercó para besar suciamente sus labios, enterró su cara en el cuello de Jimin, bajando la velocidad a sus embestidas, sacando su miembro hasta dejar solo la punta dentro para volverse a enterrar. Y Dios, Jimin se estaba volviendo loco, eso le permitía sentir cada una de las venas de Jungkook y su perfecto tamaño. Se aferró a los fuertes brazos de Jungkook, enterrando sus cortas uñas cuando éste se separó para tomar sus caderas y tomar un ritmo demasiado rápido.

Jungkook se acercó para atacar los pezones de Jimin, parando sus movimientos. El menor iba a quejarse pero el Alfa lo tomó entre sus brazos, parándose y llevándolo a un pequeño escritorio que Jungkook usaba para estudiar. Lo sentó ahí y subió sus piernas a los hombros, metiendo su pene de nuevo, y el menor tembló cuando se vino en ambos abdómenes porque Jungkook había pegado directamente en su próstata y le excitaba el hecho de el Alfa estuviera tan concentrado lamiendo y mordiendo sus hinchados pezones. 

— Tan sensible, bebé.—  Gruñó porque la entrada del menor lo envolvía y lo mojaba tan bien.

El menor sollozó al estar llegando a su límite, su próstata era abusada nuevamente a través de su orgasmo y su pene se había alzado de nuevo, se aferró al cuello del mayor, gimiendo sensualmente en el oído del azabache.

Jungkook se acercó a la marca del menor, pasando sus colmillos por ahí, jadeando y gimiendo. Cuando sintió que era suficiente, salió de la entrada del menor antes de que se haga el nudo, viniéndose en los muslos del pequeño Omega.

Jimin se sintió tan débil cuando Jungkook mordió su marca que se vino por segunda vez, temblando ante el fuerte orgasmo que lo arrasó. Cuando Jungkook bajó las piernas de Jimin de sus hombros, éste sintió todo su cuerpo doler.

Quedaron unos minutos abrazados, Jungkook dando besitos en todo su cuello, rostro y labios, tratando de recuperar la respiración.

Cuando volvieron a respirar tranquilamente, Jungkook se separó para besar suavemente los labios de su pareja.

— Hay algo que debemos arreglar tú y yo, pequeño Omega.

— Perdón, Kookie. Creo que esta vez yo me porté inmaduro.—  Jungkook lo tomó de nuevo para acostarlo en la cama, abriendo un cajón para sacar toallitas y limpiarse ambos, acostándose junto al Omega.

— Demasiado. Pero quiero que arregles eso, no puedes estarte enojando a cada rato conmigo por cualquier cosa, sólo te pido eso.

— Prometo que voy a cambiar, Alfa.— Jimin se acercó a besar los labios de Jungkook, luego besó su mentón y bajó a su cuello.

— No hagas eso porque te volveré a hacer el amor, bebé.

— ¿Qué te detiene?— Jungkook sonrió.

— Entonces ven.— Jimin también sonrió, sentándose en el regazo del mayor, metiendo de nuevo el duro pene de Jungkook a su entrada, brincando mientras Jungkook alzaba sus caderas para encontrarse con los brincos del Omega.

— Mh... ¡A-ah!

¿ Te gusta, Omega enojón?

Mh... me encanta, Alfa tonto.

Enojado. ❥KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora