✔✔CAPITULO 32✔✔

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Volteo lentamente hasta que logro divisar en la oscuridad a Alexander y a Gabriel frente a mi sentados en un sofá en una esquina de este lugar, no se que pasa por mi mente en este momento pero sin pensarlo corro hasta Gabriel y lo golpeo fuertemente, todo el estrés, el enojo y frustración que sentía gracias a las amenazas que el mandaba casi a diario se juntaron y explotaron.

Sigo golpeándolo y hasta veo que le sale sangre de la nariz y del labio por la fuerza que utilizo, en ese momento alguien me toma de la cintura y me tira con fuerza hacia un lado, lastimandome así el tobillo del pie izquierdo, trato de levantarme pero no puedo pues me duele mucho. Así que rendida me quedo allí sentada en el suelo recostada en una pared hasta que Gabriel habla

—tengo muchas cosas que platicar contigo pero este no es el momento - dice el limpiándose la sangre de la nariz y la boca - estas muy enojona - dice en tono burlón - pero te dejo en buena compañía - dice refiriéndose a Alexander - el te va a responder a algunas de tus dudas, pero si te portas mal el te hará que te portes bien - dice con una sonrisa maliciosa - te dejo con mi hijo, y espero que trates bien a nuestra visita - le dice a Alexander refiriéndose a mi

Pero hay algo que dijo Gabriel que no deja de pasar por mi mente

Mi hijo.....

Mi hijo.....

Gabriel sale por la puerta de metal y esta se vuelve a cerrar así que concentró mi mirada en Alexander quien esta enfrente de mi

—¿su hijo?- es lo primero que sale de mi boca

—asi es, su hijo. - confirma Alexander - pensé que seria mas difícil atrapar a la mejor espía de la agencia, pero no, fue demasiado fácil - dice sonriendo

—porque no tienen el mismo apellido - digo y me doy una bofetada mental por preguntar estupideces y no algo que me ayude a escapar o a encontrar a Alfredo pero es la desesperación de estar encerrada la que no me hace pensar pues soy claustrofóbica

—pensé que eras mas inteligente - dice en tono burlón - lo tenemos pero lo cambiamos para poder entrar a la agencia - dice obvio

—al menos te llamas Alexander - digo

—si - dice simplemente

—y que tiene que ver Alexa en todo esto

—fácil, es mi melliza - dice el y yo me asombro - por algo los nombres son parecidos

—donde esta Alfredo - pregunto

—muy pronto lo sabrás - dice saliendo por la misma puerta que salio Gabriel, trato de pararme del suelo pero aun me duele el tobillo así que me quedo ahí esperando a que alguien venga…

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Adiós💖

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