Raíz de una infidelidad, continuación a la historia anteriorLa hoja seca caía lentamente de la rama del árbol junto a mi ventana, marrón oscuro…claro, distintas tonalidades de café eran las que adornaban el árbol ahora ya no era primavera por lo que el frondoso árbol verdoso ahora tomaba un descanso de haber cargado consigo a las hojas todo combinaba perfectamente, el clima, la estación, mi estado de ánimo tampoco era el menor, tristemente mi vida no era un cuento de hadas como muchos creían, “niño de papi” era la primer frase que salía de la boca de las personas que conocían de dónde venía sin embargo eso era erróneo yo no era un niño y menos de mi padre, jamás he sido apegado a ellos y todo lo que tengo en mi poder a sido por mis esfuerzos desde pequeño pero eso nadie lo ve por el simple hecho de ser hijo de los Axberria, un apellido que sin duda odiaba un poco.
Me despoje lentamente de mis cobijas, estaba frío el piso de mi cuarto, me coloque desnudo frente a mi espejo y observé mi cuerpo lleno de golpes y mi rostro con algunas cortadas leves en el, suspiré cansado y camine a mi clóset buscando una sudadera negra y unos pantalones algo ajustados, si moría no moriría siendo un vagabundo después de todo, camine a fuera de mi habitación y vi a mi madre, ella me miro con asco y odio, me acusaba de ser el culpable de que mi padre haya caído en el alcohol, después de todo no muchos en este lugar soportan estar con un “rarito” como yo.
—voy a la escuela, vuelvo por la tarde madre—le avisé recibiendo un asentamiento de cabeza mientras mi progenitora veía una revista de chismes sin siquiera prestarme la más mínima atención, baje la mirada y tome la mochila en el perchero y me vio que los zapatos que estaban en la entrada, salí de allí con una sonrisa triste y camine pero no a la escuela, camine entre callejones y más hasta llegar a un baño público, no había gente, estaba desolado, perfecto, podría morir estando solo y sin que nadie me molestará, me adentre al primer baño y comencé a pensar sobre la vida que tenía, en todo momento recordando sobre las cosas que me pasaban, siempre desde pequeño fui diferente a los demás, fui un niño raro, mi familia lo supo, pero se hacía de la vista gorda, siempre fue así, deje los carritos por muñecas, el azul por el rosa, comencé a llorar mientras poco a poco mis recuerdos llegaban, cuando mi padre me golpeó cuando la maestra en la escuela le contó que no era como los otros niños, cuando mi madre quiso cambiar mi vida y manejarme para que no causará una mancha en el apellido, seguí llorando ya dispuesto a acabar con mi vida, saque una navaja de mi mochila y la dirigí a mi mano estaba a punto de cortar está cuando escuché una maldición en el baño de al lado igual que unos gemidos, miré rara la pared del cubículo, había alguien, bueno al menos no me vería morir.
-amigo, amigo…se que estás allí tienes papel?
—perdón?—conteste incrédulo cuando esté pidió papel sorbí mi nariz y limpie mis lágrimas para buscarlo en la mochila hasta que lo encontré y por debajo de la pared se lo pase, este lo recibió al instante y tape mi boca con mi otra mano, no pude evitarlo y me reí de mi patética situación, algo que al parecer encendió la curiosidad del hombre a mi lado.
—muchas gracias Bro, de que te ríes?
-de mi patética situación….estaba a punto de morir y mírame…ni siquiera para eso sirvo, ni siquiera puedo morir en paz por qué un desconocido me pide papel cuando estoy a punto de cortar mis venas
—hey! Alto allí vaquero, yo no sabía de tus problemas, sin embargo y ahora que escucho lo que me dices quiero saber el por que de tu suicidio fallido, cuéntame, tal vez y el destino me mandó para impedir lo que estabas por hacer
No se lo que me hizo aquel chico sin embargo de algo estaba seguro, el destino lo puso en mi camino para evitar que acabará con mi vida, aunque vaya forma del destino en ponerme a una persona en esta circunstancia, sin mas que alegar decidí desahogarme, después de todo era un desconocido para mí y nunca más lo volvería a ver
— mi mama me odios, mi padre callo en el alcohol por mi culpa, le fue infiel a mi madre solo para buscar a un heredero sin defectos, mi apellido para muchos significa riquezas, poder, respeto, intimidación, sin embargo, yo no soy nada de eso que dicen que es, yo solo soy un hizo normal, con diferencias muy notables, mi tono de voz, mi forma de vestir, mi forma de expresarme, lo que me gusta, todo es diferente, no soy parte de la familia, no es donde pertenezco, soy el patito feo en una familia donde no encajo.
-joder, te puedo escuchar atentamente, pero no tienes por qué temer, eres un chico con temores ¿sabes? Tienes miedo a ellos, sin embargo no eres un patito feo, no leíste la historia completa ¿Cierto? El patito se convirtió en un cisne y encontró su lugar para vivir, termino feliz y conoció a alguien que le cambió la vida, tú eres un pequeño cisne y yo, yo me encargaré de hacerte feliz para siempre pequeño….pero dime cuál es tu nombre?
—soy Demian…un gusto…y tú?
—me llamo Meg, el gusto es mío…sabes he terminado mis necesidades, te gustaría ir por algo de tomar?
—no, es decir ahora no, te veo mañana aquí mismo por favor, mañana vayamos a algún lugar hoy me hiciste sonreír pero no me siento realmente con autoestima para que me conozcas, por favor mantengamos así un poco mas.
—Y así fue como conocí a quien sería mi acompañante durante tantos años, aunque fue de una manera poco común, algo extraña para conocer a alguien quien se puso a dialogar conmigo a pesar de estar en sus necesidades en otro cubículo, el me ayudó, noche y día a superar cada cosa que pasaba, lo conocí con apenas 16 años y poco a poco fuimos avanzando, todos los días me recordaba lo hermoso que era, el buen aspecto que tenía mi corazón y sobre todo lo mucho que valía como persona, fue inevitable para mí enamorarme de el, tanto que para confesarme también lo hice de una manera única, tome un trozo de papel de baño mientras estábamos viendo una película en mi casa y decidí escribir algo en aquel papel “me gustas” le pase el papel y el chico escribió en este una respuesta que al pasarme me sorprendí mucho “tú me gustas más”, justo en ese momento sentí sus belfos sobre los míos uniéndonos en un cálido beso que hizo temblar mi cuerpo e hizo latir mi fiero corazón, el término por ir a la carrera de medicina, así fue como se convirtió en mi doctor personal, yo como conoces fui partidario para danza, allí fue donde tú me conociste o más bien conociste mi apellido y luego a mi padre quien para sus ojos vio a la chica perfecta en ti, la madre de mis hijos y no, no es que no fueras una buena mujer, es simplemente que yo no podía corresponder lo que sentías, pero aún así Sofía, mi padre me obligó a hacerlo, a estar contigo y ocultar mi orientación aunque a escondidas Meg y yo seguíamos juntos no puedo mentirte, al principio tuvimos nuestras diferencias, pero estos nueve años que estuvimos juntos, comprendí que ya no puedo callarlo más, que nunca debí seguir lo que mi padre quería y que no debí lastimarte y engañarte de esa manera, pero ambos fuimos rehenes de diferentes criminales, por eso hoy Meg y yo tomamos una sabía decisión, no engañarte más, Sofía tu no te mereces esto, no digo que vaya a cambiar por qué no puedo por más que lo intente, sin embargo si puedo hacer que esto termine, Sofía quiero el divorcio.
“Quiero el divorcio” esas palabras rondaban en la cabeza de la chica desde hace ya más una semana en la cual el hombre que siempre amo y amaría la dejo, la dejo por siempre, jamás en la vida se imagino que aquella curiosidad que quería tapar y saciar su duda sobre la infidelidad de su marido acabaría destruyendo su matrimonio, deseo jamás conocer el nombre de la persona que ahora odiaba con todo su. Ser, no, a ella nadie le quitaría lo que le costó tiempo construir, por eso ese viernes decidió que si ella no tenía a Demian entonces nadie más lo tendría, camino directo al callejón por dónde se adentraban ellos, ¿eran felices ahora? Ya que ese hombre había destruido su matrimonio, ¿había valido la pena para Demian?, Había desgastado sus mejores años como ilusa, el debía volver a su lado, era suyo, eso estuvo en su cabeza y fue la razón por la cual disparo directo al hombre de mayor estatura matándolo en aquel callejón “Meg, Meg, ayuda, una ambulancia, por favor, el amor de mi vida no respira” eso fue lo último que escucho la chica antes de irse del lugar dejando a un hombre devastado en medio de un callejón frío y a un hombre muerto muerto por que según su veredicto se lo merecía por haberle robado la felicidad
Bueno personitas, esta es la historia original en la que me base para hacer amor a primer cubículo, como.podran leer es una continuación, por que tenía una primera parte y una segunda pero que solo se apegan a la historia original, está la escribi yo hace un año casi para un mundial de escritura ^^ quise compartirles esta historia por qué era importante que conocieran la base, la idea de donde surgió la historia en si gracias por leer esta historia las amo
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amor a primer cubículo- sunki
Fanfictionpara el amor, no hay edad, raza, peso, ni mucho menos situaciones y eso lo aprendieron sunoo y Niki al tener su primer encuentro no de una manera tan bonita... ✨No pago terapias ✨