Strange lands | Jensen Ackles © (#2)

Capítulo 13

Otro día más en el hospital, Jensen estaba en la sala de espera, mirando su teléfono, había pocas cosas con las cuáles distraerse. Harper había vuelto a su casa, pues Brad logró convencerla, aunque su suerte no había sido la misma con Jensen.

— Muchacho, ya has estado mucho aquí, ve a casa a descansar— Brad lo miro con una mirada decaida

— Brad, deja de pedirme que me vaya, no la voy a dejar y menos a ti, mirate...— Jensen lo miro de pies a cabeza

El Wesley mayor de miro a si mismo.— ¿Qué hay conmigo?— fruncio el ceño

— Te vez fatal, tu deberias de ir a descansar. Te mantendré al tanto de todo lo que pase con Zona— el vaquero sonrió amable

De algún modo, Brad logró ser convencido y se fue del hospital, se sentía agotado. Durante toda la semana no había dormido, se quedaba despierto en las noches, en espera de que el Doctor les informará algún cambio en Arizona, cosa que no había ocurrido.

Jensen se quedó sólo en la sala de espera, no había muchos heridos, al parecer Arizona había tenido mala suerte.

Unos pasos se escucharon, los tacones resonaban.— Cariño, ahí estas— hablo la mujer

Jensen levantó su mirada, topandoce con su madre.— Hola mamá— saludo sin gesto

— Brad me dijo que fue a casa, tu padre está con el, así que vine para que no estés sólo— Marion se sentó junto a él y tomó su mano— Ella te gusta, ¿Verdad?

— Creo que es algo obvio— el vaquero asintió un poco

— Es bueno que quieras cuidarla, pero... No esta bien que te desgastes

Jensen rodo sus ojos.— ¿Vienes a decirme que vaya a casa a dormir?

— No, pero puedes dormir un poco aquí — Marion sonrió amable y palmeo su hombro— Vamos, recarga tu cabeza y cierra tus ojos, yo estaré al pendiente de Arizona

Jensen no dijo nada e hizo lo que su madre pidió. Estando ella ahí, sabía que podía descansar un poco, y recargar pilas para seguir con su guardia cuando despertara.

[...]

Mientras tanto, en el rancho Wesley, Brad era acompañado por su amigo Mel, ambos tenían una amistad de años, pero se alejaron cuando los Ackles se fueron.

— Deberías ir a casa Mel, descansare un poco e iré a dormir unas horas— comentó Brad aún sentado en el sillon de la sala

Su amigo lo miro con amabilidad.— Marion me pidió quedarme y lo hago con gusto— sonrió levemente— Somos amigos, Brad. No voy a dejarte en estos momentos, mo cuando tu hija está delicada

Brad asintió.— Emelia estaría feliz de ver que nos llevamos bien de nuevo— sus ojos se cristalizaron un poco

— Era una buena mujer. Lamento no haber estado con ustedes cuando ella murió

— Esta bien, Mel. Ella se fue en paz, aunque sentía algo de culpa por... Ya sabes, el secreto que le hemos ocultado a Arizona durante todos estos años— Brad soltó un suspiro y paso sus manos por su rostro

— ¿Se lo dirás cuando despierte?— cureoseo Mel. Para personas ajenas, l secreto era algo increíble

— Si, debe de saberlo, sólo buscaré la mejor manera, no quiero que se altere— el Wesley mayor miro a su amigo algo pensativo

Marion no conocía el secreto, pues Brad le pidió a Mel, no contárselo a su esposa. Pocos lo sabían, pues ambos Wesley se sentían culpables de lo que habían hecho hace años.

— Llamaré a mi madre en unos días y arreglare todo, así cuando Arizona despierte, ella estará aquí— Brad se levantó del sillón y palmeo el hombro de su amigo— Dormiré un poco Mel, ve a casa

El Ackles mayor se levantó de su asiento.— Si necesitas algo, no dudes en llamarme

Mel salió de la casa, dejando un silencio inmenso en la casa. Brad optó por subir a tomar un baño, se sentia muy cansado y eso ayudaría a que se relajara un poco.
Al llegar a su habitación, se detuvo frente al mueble y tomó el marco que contenía una fotografía de su difunta esposa Emelia.

— Querida, desearía que estuvieras aquí. No se como vaya a tomar las cosas Arizona— soltó un suspiro— Sólo espero que lo entienda

Dejo el marco en su lugar y se encaminó al baño. Preparo el agua y poco después se introdujo en la tina, relajandoce al sentir el agua.
El secreto que se guardó, podría haber afectado la vida de dos personas, entre ellas, Arizona sería una involucrada. Pero eso Brad y Emelia no lo vieron venir, nunca imaginarian que por su decisión, Zona está en el lugar que se encuentra ahora.

*
Algunos años atrás, Brad y su esposa se encontraban saliendo del hospital, pero no lo hacían solos.
Eran recién casados y no tenían mucho dinero, no había sustento para criar a dos niñas. Así que tomaron una decisión, a pesar de ser dolorosa, era la mejor.

— Ella va a cuidarla— aseguró Brad besando la frente de su esposa

Emelia algo insegura, se acercó a Stella y le entregó a la bebé.— Es una niña muy hermosa— sonrió la mujer

— Cuidala bien, madre— pidió Brad con la voz entre cortada

— Es mi nieta, la cuidare con mi vida— Stella beso la frente de la bebé y dio media vuelta

Era mejor que se fuera o sería peor para Emelia alejarse de sus bebé. Así fue como ese día, ambas hermanas fueron separadas.
*

Ese secreto carcomia a Brad, día y noche. El mo encontrar la manera de decirle a Arizona que tenía una hermana gemela, era algo muy frustrante.