Prohibido > Nolou +18

27. Para Siempre

✨AVISO AVISADOR QUE AVISA✨

Este "ova" contiene:

>Sexo en público.

>Sexo en casa.

>Un poco de violencia.

>Drama.

>Más sexo.

✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨

N. Yo

El joven Belle estaba en su cuarto reinstalado listo para dormir, en una de sus tantas noches esa no era diferente, se puso una pijama, aseo su cuerpo y acomodo su camita. De una librería de allí sacó un libro, su preferido de hecho.

Se sento a leer un rato y entre su lectura vino a su mente uno de los recuerdos posiblemente más lindos que tendría con Nolan, recostado en la cama del rubio con un ese mismo libro entre sus manos, el castaño jugando con sus rubios cabellos y uno que otro beso robado. Risas, cosquillas, toqueteos y besos.

Con una risilla nostálgica tapón su cara con ambas manos para sollozar por debajo del sonido, se sentía solo a pesar de tener un militar fuera de su cuarto, se sentía olvidado a pesar que Michael le visitaba cada día. Se sentía miserable, quizás de no haber conocido a Nolan nada de eso estaría pasando, en su interior quería odiarlo por haberlo encantado pero, ¿cómo odiar a la persona que más amas?.

Por ese aspecto se sintió ridículo e incluso cursi, en sus mejillas un rubor apareció haciendo notable su enamoramiento por un pecoso heterocromático, era absurdo, Louis Belle William's Brown el heredero perfecto suspirando por un adulto cualquiera. No, cualquiera no, su adulto tonto y hermoso.

Entre tanto recuerdo, llanto y sonrojo logró dormir con el libro abrazado a su pecho, esa noche en su sueño visualizo a Nolan a lo lejos, este corría para alcanzarlo pero algo lo jalo hacia atrás, miró su mano detenida y de ella estaba un pequeño tomado de su mano, aterrado miró a su izquierda y estaba Mich cargando una nena recién nacida. Miró al frente y estaba Nolan con una mujer y un niño en brazos, incluso en su sueño sintió su corazón quebrarse.

Abrió de golpe esas cianitas por ojos, se sento en la cama exaltado, nervioso y aún adolorido, abrió la ventana y estaba una suave lluvia cayendo del cielo, es como si ese mismo llorará con él. Rendido se hinco frente al barandal y grito con todas sus fuerzas, grito sacando ese dolor punzante en su pecho, poco importaba si se mojaba o no.

(...)

En la mañana se despertó con un fuerte dolor de cabeza, la nariz mormada y una fiebre alta, sentía el cuerpo cortado los ánimos por los suelos y unas enormes ojeras, pasó parte de la madrugada gritándole al viento su profundo amor a un hombre a kilómetros lejos de él. Michael estaba al borde de su cama colocándole un paño frío con una mirada angustiosa.

-¿Recuerdas cuando te enfermas te por comer engrudo?.-Menciono Lou con una voz carrasposa.

-Nadie me dijo que no era harina de pancackes.-Este respondió con una risilla.

-Si olía fatal.-Menciono con cansancio.

-Si tal vez, pero yo estaba más centrado en unos ojos traicioneros.-Miro a Lou a los ojos con cierto recelo.