༺ No quiero volver ༻

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Me había desmayado después de una descarga, estaba agotada y mis brazos ya ni los sentía. Mi torturador había salido hace no se cuánto de aquí, mi amiga seguía en el piso sin dar señales de vida llegando a preocuparme.

– ¿Dal?... – Hablé casi en un susurro – Por favor responde...

– Estoy bien, pero duele – Su voz me dio calma.

– Debemos salir de aquí – Vi como ella se movió pero tenía sangre en la cara.

Ahora que recuerdo ella estaba en la misma posición que yo, ¿Será que la lastimaron cuando caí inconciente?

– Jin... Jin le dijo al viejo que había muerto – Se logró sentar – Eso es punto a favor – Yo asentí.

– ¿Que planeas? – Pero antes de que pudiera responder la puerta se abrió obligando a mi amiga colocarse en la posición inicial al igual que yo.

– Jin, saca a la chica de aquí e informemos al noviecito de la pérdida – Vi como Jin tomaba a Dal con delicadeza llevándola a un lado de la habitación – Despierta – Me ordenó y yo como pude levanté mi vista.

Este se fue a una mesa algo lejos de mi campo visual y regreso con una especie de bastón.

– Bien... Volveré a preguntar, ¿Donde estan los documentos de propiedad y cuentas del exterior? – Se me acercó amenazante.

– No tengo idea de donde MIERDA están esos papeles. De broma se donde estaba mi habitación en esa casa – Respondí con sinceridad.

– Lo haremos a las malas – Me comenzó a pegar como si fuera piñata y justo antes de llegar al cuarto golpe mi amiga lo atacó por detrás – Desgraciada perra – La pego contra la pared fuertemente causando que lo soltara.

– Perra la madre tuya – Respondió ella al caer al piso.

– Ahora las mataré con gusto – Sonrió cínico al pasar una navaja por el cuello de mi amiga.

Ambos comenzaron a forcejear para tomar el control del arma y antes de que las cosas empeorarán más de lo que estaban vi unas luces y varios hombres entrar a aquella habitación.

– ¡SWAT, AL PISO! – Indicó un hombre al apuntar con el arma al secuetrador – Despejado señor Park – Indicó a un hombre gordo y de mediana edad que bajo.

– Park... No pensé que me encontrarías – Le dijo aquél hombre al ser esposado.

– Agradece a mi amigo – Jin les hizo presente acompañado de Yoongi.

– ¡Seol! – Este corrió hacia mí con lágrimas en los ojos y me soltó para finalmente caer sobre él como si de un trapo se tratara – Discúlpame, mi amor discúlpame – Besaba mi cara y me abrazaba en lo que yo recuperaba algo de fuerza para corresponder a su abrazo.

– Sacame de aquí – Este me cargo con cuidado y me saco de allí y justamente al salir venía corriendo el rubio tras dejar su carro.

– Tu papá está con ella. No están bien – Le informo el pálido rápidamente al ponerme en una camilla.

Estaba tan fuera de sí que ni cuenta me di de que habían ambulancias. Uno de los paramédicos me comenzó a chequear y me curo, pero antes de que pudiera decir que me llevaría al hospital Yoongi lo detuvo.

– Yo la cuido, no le gustan los hospitales – Me ayudó a levantarme y me volvió a cargar está vez para llevarme a la camioneta de el, me puso de copiloto y colocó mi cinturón.

Al ver como se alejaba para hablar, con quién creía yo, el suegro de Dal por el gran parecido al rubio. La pelinegro caminaba fuera de aquella cabaña donde hace poco nos encontrábamos, apoyándose de su pareja que se encontraba igual que Yoongi, preocupado por nuestras heridas.
Luego de eso no me acuerdo de más nada ya que me comenzó a dar sueño.

⋆𝚂𝚘 𝙵𝚊𝚛 𝙰𝚠𝚊𝚢⋆ [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora