-¿Lo mismo de siempre?- preguntó el camarero acercándose al sillón en el que permanecía sentada.
-Sí, muchas gracias- sonreí.
Me encontraba en el café al que iba cada mañana desde que había comenzado el verano de ese año.
El lugar siempre estaba vacío a esas horas, por lo que podía escuchar sin problemas el canto de los pájaros, y verlos pasar de árbol en árbol a través del gran ventanal.
A pesar de que ese día el clima estaba horrible ya que el otoño se acercaba, podía disfrutarlo de igual modo.-Batido de Vainilla con tostadas y mermelada para tí, Perla...
Perla Forest. Ese era mi nombre. Pero la mayoría en Wampir Town, me conocía como la chica de 16 años y ojos color miel que entregaba el periódico en su bicicleta los domingos por la mañana.
Desde que comenzaron las vacaciones de ese año, mis únicas actividades fueron entregar los periódicos, leer y escribir. Todos o la gran parte de mis amigos estuvieron visitando otros lugares fuera del pueblo para pasar el tiempo, así que solo pude verlos a través de fotos y hablar con ellos por mi móvil.
Sin embargo, eso se acabaría al volver a clases, o sea, la mañana siguiente.-Gracias Jeff- mostré una sonrisa sincera.
Él es a quien veía durante todo el año desde que encontré el Tree Coffee y decidí adoptarlo como mi espacio de creatividad. Jeff tenía 18 años y 2 de trabajar en ese lugar. Sus ojos marrón oscuro combinan con su cabello del mismo tono, era muy alto y, si me permiten dar una opinión, era muy guapo.
Siempre le dije que podría ser de esos modelos que veía en las redes sociales posando para marcas famosas.Jeff sabía la cantidad de tostadas exactas que yo desayunaba dependiendo el día, y cuantas cucharadas de azúcar me gustaban en el batido.
Me conocía muy bien y teníamos una amistad muy cómoda. Nos la pasábamos horas y horas hablando cuando no había nadie más a quién atender en el café.-¿Cómo vas con tu escritura?- tomó asiento en la silla de enfrente y le echó un vistazo a la libreta y la lapicera sobre la mesa.
-Estoy un poco bloqueada...No consigo inspiración...
-Tal vez deberí..- de repente, el sonido de música a todo volumen llegó a nuestros oídos e interrumpió su comentario.
Era extraño escuchar música en esos momentos del día. La mayoría estaba en sus casas lamentándose porque al día siguiente comenzarían las clases otra vez, o disfrutando el último fin de semana de vacaciones en otra parte del condado.
Por lo que girar nuestras cabezas y salir del bar a observar lo que sucedía, fue automático.
Vimos un auto pasar lentamente y con los vidrios arriba. Era negro y estaba impecable. Un Mercedes Benz AMG-GTR.Reconocí el modelo gracias a mi padre. Era médico y un gran fanático del automovilismo. Heredé eso de él. Wampir town era un pueblo poco poblado, por lo que si un auto así le perteneciera a alguien de aquí, sabría de quien es.
-¿Conoces al dueño?- preguntó el castaño a mi lado. Tenía el ceño fruncido y estaba igual de confundido e intrigado que yo.
-No, ¿y tú?- respondí con otra pregunta y él negó con la cabeza.
Seguimos el recorrido del auto con nuestra vista. Pasó por delante de nosotros sin inmutarse. Se había alejado muchos metros para el momento en el que el conductor bajó el vidrio de su lado y, a través del retrovisor, dejó ver apenas un rostro masculino con lentes oscuros.
-Creo que ahí tienes la inspiración que buscabas…
Continué unas horas más en el café hablando con Jeff hasta que decidí volver a casa y pasar tiempo de calidad, como dirían ellos, con mis padres. Jugamos unos cuantos juegos de mesa hasta que papá se cansó de perder y cada uno continuó con sus asuntos.
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Flechas- (Perla Forest)
Vampire¿Una historia de amor en una ciudad con Criaturas Sobrenaturales? Vaya resultado...