Te amo, ¿ok?

Gala.

Capitulo 1.
"Gala"

—¡Maldición! —gritó Bruce furioso, azotando la puerta de su habitación. No había sentido celos en toda su vida y ahora se preguntaba la razón. Aunque era más que obvio.

No hace mucho comenzó a salir con un simple periodista. Un hombre alto, musculoso, fuerte, sonrisa amorosa, personalidad encantadora, risueño; la lista de las cualidades de aquel hombre no tenía final.

Al verlo por primera vez, sintió un fuerte latido en su pecho; era uno de esos dolorosos que te hacen temblar las piernas  y doler la cabeza.

Si, nervios.

Sentimiento que jamás había sentido en su vida. Algo que lo aterrorizó y encantó a la vez.

Y cómo dicen por ahí; "Él que puede, puede y él que no, critica", pues logró cautivar a ese periodista sin importar quien estuviera detrás de él, y lo hizo suyo. Aunque fue el kriptoniano quien lo hizo gritar como loco en la biblioteca de su mansión. Y le encantó.

—Esa zorra —murmuró fastidiado, sirviéndose un poco de licor.

No solía insultar a las mujeres, pero en esta situación, no le importaba si era hombre o mujer.

Hace había asistido a una fiesta entre socios y altos rangos empresariales. Una gala digna de estar repleta de reporteros queriendo cubrir la velada. Y cómo era de esperarse, él consiguió un puesto especial para su amante y que tuviera un buen reporte digno de estar en portada y estelares.

—Me costó un mundo aceptar mis sentimientos y salir con él... —se sentó en la cama. Suspiro— ¿Que haré?

|Hace unas horas|

Bruce se encontraba llamando a su pareja.

No solía hacerlo, ya que normalmente era el granjero que lo hacía. Eran contadas las veces que el empresario lo había hecho.

—¡Bruce! — Clark contestó animado— Es raro que me llames. ¿Qué pasa? ¡¿Te ocurrió algo?! —sonó preocupado.

—No, Clark, estoy bien. Llamaba para preguntar si iras —preguntó impacientado.

—¡Claro! Tu apartaste un permiso para mi, como desperdiciar esta oportunidad, y en especial la de verte —dijo enamorado, haciendo latir como loco el corazón de su amante. Sonrío embobado.

—Bien, mas te vale ir, boy-scout —contesto— Te veo en la noche.

—Si, te a... —antes de la esperada pequeña confesión de amor hacia Bruce, el millonario pudo escuchar una voz un poco aguda, bastante femenina; que llamaba de forma amorosa y amigable a su novio—. Hola, Lois — escucho a su pareja saludarla—, oh si claro, almorzaré contigo, espera un minuto.

Lo que pudo escuchar de la conversación de su pareja hacia la mujer no fue muy agradable para el heredero Wayne. Para nada.

—¿Almuerzo? —dijo Bruce.

—Sip, la verdad es que muero de hambre. Te hablo al rato, cariño —dijo Clark— Te amo.

—Yo igua... —otra vez lo interrumpieron— ¡Ya voy! —escuchó a su pareja.—Nos vemos, amor.—colgó.

—Maldición.

Hace tiempo, Bruce había notado a la compañera de trabajo de su pareja; Lois Lane, una mujer muy hermosa e inteligente. Primero no le había tomado importancia al asunto, pero al ser más cercano al alienígena, había notado las insinuaciones de la mujer.

El millonario no solía ser celoso, para nada, según él. Pero era inevitable en este caso, pues ella pasaba más tiempo con Clark que el mismo Bruce.

Y eso le encabronaba.

Suspiro pesadamente y comenzó a alistarse para la gala de esa noche. Con rabia y una pequeña pizca de preocupación por con quien estaba su novio.

Pues, Bruce solía tener un gran autoestima y confianza en si mismo, pero esta vez no podía evitar sentirse tan inquieto por su pareja.

Se dio sus últimos retoques para resaltar en la gala, montó su deportivo más caro y se fue a la fiesta. Estaba decidido a sobresalir en aquel evento. Solo para qué tal persona se fijará en él y solo en él.

Llegó a la alfombra roja y todas las cámaras se dirigieron a él. Y cómo siempre, con una peculiar sonrisa y elegancia, salió del auto y camino por el desfile de luces.

Y en un segundo, vio a su pareja entrevistando a un empresario.

Sonrió, pero esta vez con sinceridad. Al acercarse un poco, todos trataban de llamar la atención del millonario. Pero él solo separaba ser entrevistado por su pareja.

—¡Clark, Bruce Wayne está allí! ¡Es nuestra oportunidad! — escuchó como la pelirroja le decía a su pareja y se acercaba a él.

Pues si, Bruce le había dado dos pases, pero según sus cálculos, ella iba a estar lejos de la ciudad en esas fechas.

—«¡Amor!» —pensó. Lo había visto desde lejos y trato de concentrase, pero no pensó que lo iba a estar esperando para hablar con él exclusivamente. 

—Esa maldita pe... — comenzó a maldecir el millonario al verla.

Se le borró la sonrisa.

Continuará ...

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¡Nueva historia!

¿Quien dijo que Bruce no era celoso?

Espero les haya gustado el primer capítulo, gente.

Voten y comenten. ¡Muchísimas gracias!

Bye~