Aun En El Espacio, Puedes Escuchar A Las Loud

Ahora En Tu Galaxia Mas Cercana

En un punto distante del espacio, separado de la tierra por cientos de años luz, y dentro de la órbita de un planeta desértico, una nave yacía en reposo. Cerca de la nave y orbitando a una mayor velocidad que esta estaban residuos de lo que antes era un cúmulo de tierra que sostenía un centro comercial.

La nave tenía una forma de cono, y su estructura dejaba ver que tenía varios pisos dentro de la misma, de los cuales varios tenían los motores anexos apagados, igual que sus luces.

Dentro de uno de los pisos aun funcionando, una joven chica rubia ajena a la instalación y a ese sistema solar había despertado de su sueño. Pronto se dio cuenta que estaba atrapada dentro de una capsula, más un líquido verde a su alrededor le impedía ver más allá del cristal que tenía en frente.

El pánico pronto salió a relucir para validar los hechos, parecía estar desnuda, tubos estaban introducidos en sus brazos, piernas y orificios nasales. Intentó recordar lo que había pasado hasta ese momento pero era incapaz de concentrarse, no en ese estado, solo pudo enfocarse en lo importante: su nombre era Lori Loud, tenía que salir de allí, y encontrar a sus hermanas.

Comenzó por empujar el cristal en frente de ella, apoyando sus pies en la parte trasera de la capsula para impulsarse.

No sirvió.

Buscó por las paredes de la capsula por algún botón o manilla.

Nada.

La desesperación de la chica incrementaba, y con ello también su rabia, rabia que se tornó en contra del cristal. Los cables y el líquido a su alrededor disminuían la fuerza de impacto en sus golpes pero eso no la detuvo, lo único que podría detenerla era el dolor pero tal cosa no existía para ella.

Sin darse cuenta, los tubos empezaron a soltarse conforme ella se movía, dejándole finalmente golpear con fuerza, con nada más que la atara que el agua a su alrededor.

Al cabo de unos segundos, la misma ansiedad que la carcomía se había vuelto en furia, y esa furia... en una salida. El cristal se quebró, la presión del líquido hizo el resto, sacando a Lori del envase en donde se encontraba, flotando hacia la habitación.

La chica se "levantó" victoriosa y soltó un suspiro de alivio antes de fijarse en sus alrededores, comenzando por el hecho de que estaba suspendida en el aire, en una habitación ovalada donde otras capsulas como la de ella estaban montadas en el techo junto con monitores a cada lado.

La habitación no parecía tener mucho, el suelo estaba recubierto por una capa de metal fino y semi transparente que dejaba ver una luz celeste en el fondo, en las paredes había una terminal cuyas teclas y composición eran desconocidas para ella. Por ultimo pudo notar cuatro barras de metal que conectaban el suelo con el techo. Usando estas barras logro moverse a una de las capsulas cerradas-

Se fijó entonces en el reflejo de su cuerpo para validar que todo estuviera bien. En efecto, si tenía ropa, una realmente ajustada y de textura gruesa. Y al parecer tenía unos lentes de contactos brillantes, color azul igual que su traje.

—Al menos se fueron por el azul...—dijo, mas su boca no produjo sonido alguno. No había forma de hacer tal cosa en el ambiente donde se encontraba. Junto con esto, Lori también se dio cuenta de otros detalles, la ausencia de dolor de antes no era producto del pánico, tampoco tenía el usual letargo que le daba luego de despertar, nada de hambre, ni sed.

Ni siquiera estaba respirando, solo simulaba hacerlo.

Un escalofrió recorrió su cuerpo, indicándole tanto de su miedo por las implicaciones detrás de todos esos factores como también asegurándole de que, al menos, seguía viva.