Capítulo 9: La fiesta de halloween
Me levanté en la cálida mañana del 31 de Ocubre, hacía frio, era aquel frio que te ponía los pelos de punta, que se te ponía los pelos de punta, el frio me golpeó en la cara, parecía que alguien me había acariciado la mejilla, me desperté a las 6 am por culpa del frio, no estaba acostumbrada, intenté volver a dormirme pero no podía ya que me desvelé. Esa mañana hacía mucho viento, miré por la ventana haber si había algun destrozo, pero no, todo seguía con normalidad. Me fuí directa a la ducha, necesitaba darme un buen baño de agua caliente y despejar la mente. Esta semana apenas podía dormir, aquella llamada de mis amigas resonaban en mi cabeza como martillazos, solo quería borrar ese acontecimiento de mi vida y pasar página, pero todo no es tan fácil. Salí de la ducha, me dirigí al espejo empañado y lo borré con la mano para poder ver mi reflejo. Dios que susto me pegué, parecía un zombie, tenía más ojeras que el perro de mi tia, me puse mi base de ojos y después el de la cara y como arte de magia desaparecio, maquillaje como te amo. Me coloqué mi camiseta de lana con suello alto y otras dos de manga larga pero más fina, mis vaqueros con unos pantalones de bajo y mis vans con 3 par de calcetines, esta mañana hacía mucho frio. Fuí a la cocina para tomar mi delicioso desayuno pero... mi hermana no estaba, fuí a su cuarto y tampoco estaba, su cama estaba echa, por lo que me imagino que no a dormido aquí. Seguro que estara durmiendo con alguna amiga, volví a la cocina para preparar mi hermoso desayuno, mis amadas tortitas con sirope de alce y chocolate. Me salió riquisimas, y no lo digo por que lo hiciera yo, como terminé todo a las 7, pues me quedaba 30 minutos para hacer lo que quisiera, saqué de mi mochila las cosas para la fiesta, y me coloque a darle los últimos retoques, y me acorde de como celebrabamos halloween mi padre y yo, era nuestra fiesta favorita, me dió mucha nostálgia. La profesora me hizo encargada de la fiesta de halloween, y eso quiere decir que tengo que encargarme de todo... lo bueno era que perdía clase. Miré la hora y eran las 7:25, guarde todo, me coloqué mi abrigo, mi gorro y mi bufanda y me dirigí a la car... quiero decir al instituto.
-Buenos días- Saludé alegremente cuando entré en el gimnasio que era donde iba a ser la fiesta, bueno también cogímos el pasillo que llegaba hasta el gym por que ibamos a hacer el tunel del terror y después saldrián gritando hasta llegar al gym que allí habría musica, fiesta, comida etc...
-Buenos días, ¿Estas mejor?- Me preguntó Angela, que era la única que sabía lo que me pasaba, a parte de Liam.
-Lo mejor que se puede estar- Dije con una sonrisa.
-Maddy, ¿Esto donde va?- Me preguntó Matt, era un chico alto, rubio, con los ojos azules y fuerte.
-La cabeza va encima de las taquillas con la cuerta atada y ponerle sangre- Le dije, el se puse de inmediato a hacerlo.
-Bien, la comida va de derecha a izquierda y en el centro estaba las bebidas, en cada mesa pondremos unas carabelas luminosas, con unas velas rojas- Le comenté a mi mejor amiga. ella se quedo pensando.
-Y si ¿Cojemos el pegamento y le ponemos agua y pintura roja y lo colocamos en los manteles?- Me preguntó mi amiga pensativa mirando para los manteles.
-En vez de los manteles puedes ponerlo en las cortinas o paredes, que después para quitarlo es mas facil, con manos marcadas, goterones en el suelo y en las paredes- Le comenté a mi amiga.
-Es buena idea, me pondré con ello, Sam acompañame- Gritó mi loca amiga, me reí ya que era tan pequeña y tenía tanta mala leche, me encantaba. Alguien me cogió de la cintura y colocó su cabeza en mi hombro y me susurro algo al oido.
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Todo no es lo que parece
Teen FictionEstá es una historia poco común, ya que Madisson no es una chica normal, y Liam es el típico guaperas pero.... al final el amor vencerá o el pasado puede mas que el presente.