Una vida normal

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- siéntate, ya está la cena...

Estábamos claramente nerviosos, pero intentamos disimular nuestra intranquilidad.

Cualquier movimiento en falso podría ser una muerte segura para nosotros...

Solo quedaba sonreír y seguir con nuestra vida cotidiana mientras ese monstruoso nos sigue por el resto de la eternidad.

De cualquier forma nos vamos a acostumbrar, solo debemos evitar decirle a alguien sobre eso.

Relatos macabros para asesinos y gente rara© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora