Fall - YoonTae.

#3: ¿sabías que eres un ángel?

"Déjame contarte la historia de dos chicos:

Uno llamado Min Yoongi y otro Kim TaeHyung. Ambos eran mejores amigos, la gente realmente no sabía cómo, siendo tan diferentes... lo último que te imaginabas al verlos juntos era a ellos siendo mejores amigos.

Ambos eran el hombro en el cual lloraba el otro.

Ambos se querían como algo más que amigos.

Cuando TaeHyung estaba cerca de Min Yoongi, esté no sentía más que pura felicidad.

TaeHyung antes había sido lastimado y aquello hizo que viera el amor de una forma fea, al igual que lo hizo cerrar su corazón y no dejar que nadie lo tomara. Más allá de no querer ser lastimado, TaeHyung estaba seguro de que nadie nunca más iba a querer algo serio con él. No después de aquellas últimas palabras de Kim NamJoon: "No eres bueno en nada, Tae, no podemos seguir juntos".

Y Min Yoongi estaba molesto, estaba molesto con NamJoon porque gracias a él, TaeHyung no era consciente de lo hermoso, inteligente y maravilloso que era. No era consciente del amor que Yoongi sentía por él y todo gracias a las palabras dichas por Nam.

TaeHyung no era consciente que era la razón de la sonrisa de Min Yoongi cada mañana al despertar. Pero si era consciente que el mayor, o sea Yoongi siempre estaría a su lado, demos gracias a eso.

No sabía que Yoongi estaba a su lado solo para darle amor, hacerlo sonreír y también feliz.

Min Yoongi no soportaba el ver como TaeHyung sufría todas esas inseguridades, él solo quería tenderle la mano y decirle todo aquello que tenía miedo de decir. Le partía el alma ver a su mejor amigo, al amor de su vida llorar.

Y volvió con NamJoon después de un tiempo, TaeHyung y él se hicieron novios. A Yoongi no le quedo de otra más que callar su amor y ser el hombro en el cual Tae lloraba cada que Nam cometía un error.

Yoongi solo quería ser el que enamorara a TaeHyung, quería mostrarle las cosas buenas y lindas de aquel sentimiento, los malos también, pero él solo quería darle amor, aquel amor que su menor no había experimentado.

A los meses, NamJoon volvió a dejar a TaeHyung y tal parecía esto era definitivo, haciendo que está vez el menor pusiera, literalmente un muro alrededor de su corazón, protegiéndolo de cualquier mal.

Paso el tiempo y el amor que sentía Min Yoongi fue creciendo, cada sonrisa, cada lágrima, cada risa, cada baile, cada momento junto a TaeHyung lo hacían enamorarse más de él. Por lo que se lo dijo, le confeso todo aquello que había guardado por meses, le confeso su amor y TaeHyung no dijo nada, le pidió tiempo.

Yoongi no sabía si tomarlo como un rechazo, en un inicio pensaba en tomarlo de aquel modo, pues Tae lo evitó a toda costa casi todo un mes.

El pálido se cansó de esperar y de que lo evitara, por lo que un día lo detuvo y le pidió dejar las cosas claras, le volvió a confesar sus sentimientos al igual que pedirle una oportunidad.

La respuesta de TaeHyung lo hizo llorar de alivio, no era un rechazo, solo era miedo.

Un miedo que Yoongi se encargaría de borrar con mucho amor.

"—Solo... Hyung tengo miedo de lo que esto pueda provocar, tenemos una gran amistad, la cual no quiero perder si las cosas no funcionan por mi culpa". Respondió Tae con los ojos llorosos.

Min solo se permitió tomarlo de los hombros y confesarle que él también tenía miedo de perderla, pero le menciono que era más el anhelo por estar a su lado y mostrándole lo que en verdad era el amor, que no podía soportar la idea de verlo sufrir sin que él hiciera algo, y que ya había pasado mucho tiempo callado, así que solo le pidió tomar su mano.

Y TaeHyung lo hizo, tomo la mano de Yoongi y confió en él, le confió su corazón.

Las cosas entre los dos iban bien, había algo que a Yoongi siempre le gustaba decirle a Tae y era: "—¿Sabías que eres un ángel que ha olvidado como volar? Yo te voy a enseñar a hacerlo, a pesar de las dificultades, a pesar de las caídas que tengamos, te voy a enseñar a volar y ha amar de verdad".

Le prometió que él sería el causante de que se enamorara, él iba hacer que dejará de temerle al amor.

"—Pero no podrás volar a menos que te dejes caer, no podrás hacerlo a menos que te dejes caer, así que cae, te atraparé si lo haces, pero si abres tus alas, puedes volar junto a mí".

Aquello lo mencionó Min Yoongi una noche que los dos se encontraban sentados en la terraza de la casa de TaeHyung.

Y lo hizo, Tae cayó enamorado de Yoongi, pero ambos abrieron sus alas y volaron juntos, sujetando con firmeza al otro, porque desde ese día, eran uno mismo como pareja, y ambos estaban juntos en eso del amor, y no se dejarían caer".

—Me encanta esta historia —sonrió la niña acostada en la cama— ¿otra vez?

—Oh, no señorita, tienes que dormir, mañana tienes clases —recordó Yoongi, sonriendo al ver como su hija hacía un puchero en la cama. Se acercó, la arropo correctamente y le dio un beso en la mejilla derecha.

—Son dos besos —hablo la pequeña cuando el mayor se incorporo.

—¿Qué dices? —la miro confundido Yoongi.

—Papá Tae está ocupado, así que tú tienes que darme su beso de buenas noches. —Explicó la pequeña, robándole una sonrisa a su padre, quien se acercó y deposito otro beso en la mejilla de la castaña.

—Buenas noches, cariño. —Murmuro cuando se alejó.

—Buenas noches, papá.

Yoongi salió de la habitación apagando la luz y cerrando la puerta. Se encamino a su habitación y se encontró con TaeHyung sentado en posición de indio en la cama que ambos compartían, con varios papeles alrededor.

—¿Ya casi terminas? —pregunto acercándose, el moreno castaño alzo la mirada a él y le sonrió con los ojos llenos de sueño.

—Ya casi —asintió— ¿Yang ya se durmió? —pregunto quitándose los lentes de lectura.

El mayor de los dos asintió y se acercó a su esposo, sentándose detrás de él, rodeándolo con sus brazos, por instinto el castaño se echo para atrás y recargo su cabeza en el pecho de Yoongi, dejando a este reposar su mentón sobre su cabeza.

—Le conté el cuento que tanto le gusta. —Informó el mayor de los dos, YoonGi, a la vez que se mecía de un lado a otro con el castaño entre sus brazos.

—¿"Los mejores amigos enamorados"? pregunto con una sonrisa, seguido de Yoongi quien emitió un sonido en forma de afirmación—. ¿Cuándo le dirás que es nuestra historia de verdad? Que no solo les pusiste nuestros nombres porque quisiste —pregunto.

—Cuando sea más grande tal vez —se encogió de hombros.

—Me gusta la frase que siempre dices —soltó un suspiro, entrelazando sus manos a las de su mayor, las cuales estaban en su regazo.

—¿Cuál? —pregunto.

—Aquella que me dijiste cuando estábamos en mi terraza mirando la cuidad "No podrás volar a menos que te dejes caer. Te atraparé si caes" —relato cerrando los ojos, sonriendo al sentir un suave beso en su cuello.

—"Si abres tus alas, puedes volar junto a mí". —Murmuro Yoongi en su oído, ambos meciéndose.

—Hyung —llamo Tae mirando al frente.

—¿Sí? —esta vez recargo su mentón en el hombro del menor, haciendo que éste lo mirara por los rabillos de sus ojos, sonriéndole suavemente.

—No me arrepiento de haber abierto mis alas y volar contigo. —Mencionó el moreno dando un apretón a las manos entrelazadas, llevando la del pálido a sus labios y dando un beso.

—Lo mismo digo, Kim TaeHyung. No me arrepiento de haber caído en el amor por ti.

Fin.