LA EXTRA
Llegue al límite,
ya no sé si esto me afecta por la depresión,
o si en verdad es tan frustrante como lo siento,
de todas formas, siempre me inclinare por la segunda opción.Estoy cansada,
absurdamente cansada,
cansada incluso de decir que estoy cansada,
pero, sobre todo, cansada de esto.Estoy cansada de ver el mundo a través de mi ventana,
de no sentirme parte de él,
de no interactuar,
de no tener lugar en contexto alguno.Veo a personas quejándose,
dicen ser personajes secundarios en las historias de los demás,
pero yo ni a eso llego,
yo soy un extra.
Hasta un personaje secundario tiene más participación,
y no es que sea competencia,
porque en realidad no hay punto de comparación,
simplemente soy el triste y patético extra.
El extra que se dio cuenta que es un extra,
y ya ni siquiera puede ser un buen extra,
invirtieron la mayoría del presupuesto de producción en personajes principales y secundarios,
es su culpa que les saliera un extra defectuoso, no la mía.
Soy el extra cansado de ser extra,
el extra que no sabe que hacer porque nadie le paso un guion,
el extra que está en todas partes sin ninguna conexión,
el extra cuya condena es ser.Y es que es claro que estoy pagando alguna clase de condena,
se toda la historia, conozco a todas las personas,
pero no tengo derecho a intervenir,
mucho menos a vivir.
"¿Estás viviendo o solo existiendo?",
es una frase tan fabricada para el protagonista que voy a vomitar,
es fácil vivir cuando eres el ejemplo mismo de lo que es vivir,
es fácil vivir cuando eres la meta, el prototipo, el sueño.
Pensándolo bien tal vez ese sea el punto,
ser el sueño es lo que lo hace protagonista,
y lo logra muy bien,
porque este extra ya no tiene más discursos anárquicos,
este extra, al menos por hoy, se rinde ante el sueño.
N. A
Hola personitas hermosas:),
Justo en este momento van a ser las 2:00 a.m. en mi país, guiño a la canción que hay en multimedia, he tenido una semana bastante difícil, pero, antes de terminar en una crisis, esta noche se me vino una idea a la cabeza, tenía que ver con el sentimiento de que no estás haciendo todo lo que deberías a tu edad, y no me refiero a responsabilidades, sino a disfrutar como siempre idealizamos, mezclado con cómo me he sentido estos días, cansada de pelear contracorriente, por lo que no hay mensaje esperanzador, no hay rima, simplemente unos enunciados que llevan a una conclusión explicita.
Estoy segura de que en algún lugar del mundo alguien debe sentirse de esta misma forma, tengo fe, por lo que espero que en este poema se exprese de alguna forma lo que muchas veces uno no puede explicar en voz alta.
Muchas gracias por el apoyo que me dan con estos escritos, los quiero demasiado y siempre estoy pendiente de cada mínima cosa, descansen y conviértanse en los protagonistas.
