Reto de 15 semanas de os de ships random

Teddy x Draco "Tomaré eso como un cumplido"

Al siguiente día de la batalla de Hogwarts, las familias estaban recogiendo a sus seres queridos con ayuda de algunos maestros y de los elfos domésticos. Harry Potter se encontraba consolando a la familia Weasley, pero, ¿a el quien lo consolaba? Acababa de perder a una de sus figuras paternas, Remus Lupin y se encontraba devastado. Su único consuelo era su novio Draco Malfoy, el cual lo apoyó en todo momento, pero igual estaba algo triste porque su padre Lucius había muerto en la batalla.

Pasaron semanas y el ambiente seguía igual, Harry se encontraba muy triste y Draco lo notaba. Ese mismo día, la madre de Nymphadora Tonks, esposa de Remus, mandó una carta a Harry:

"Señor Potter, me dirijo a usted para pedirle que cuide a mi nieto. Yo acabo de contraer viruela de dragón, y estoy muy segura de que no lo lograré, y mi nieto quedará solo y usted es la única familia que le queda, usted es su padrino, lo tuve que dejar en el hospital San Mungo, pero ellos ya están enterados del tema.

Cordialmente: Andrómeda Black.

Harry quedó helado un momento, jamás le había pasado por la cabeza que cuidaría a un niño a tan temprana edad, y él se preguntaba qué diría Draco.

Harry pasó el resto del día pensando como decirle a Draco sobre esto, y cuando el volvió, se decidió a decirle.

- Amor, sucedió algo – dijo casi llorando

- ¿Qué pasa Potter? – dijo con un tono frio

- Tu tía Andrómeda, mandó una carta diciendo que Teddy, el hijo de Remus estaba solo en San Mungo porque ella contrajo viruela de Dragón, y me pidió que lo cuidáramos nosotros – dijo mientras le daba la carta.

A Draco no le encantaba la idea porque detestaba a los niños, per sabía que a Harry le haría ilusión tener en sus manos el legado de Remus, por lo que accedió.

Harry y Draco fueron a San Mungo a recoger a Teddy Lupin, en cuanto llegaron había una enfermera dándole de comer, y cuando la enfermera vio a Harry lo reconoció y le dio a Teddy. Harry se enamoró de su carita, pero Draco todo lo contrario, a parte de que odiaba a los bebés, no soportaba que Harry le prestara atención a alguien que no fuera el, y mas si le hablaba a Teddy como le hablaba a él.

Pasaron los meses y Harry y Draco criaban a Teddy como su propio hijo, Harry lo adoraba, pero Draco se portaba frio con el niño, y eso afectaba cuando a el le tocaba, ya que trataba a Teddy algo mal y luego costaba bastante calmarlo.

Harry y Draco contaban las fabulosas hazañas que los padres de Teddy habían hecho, y le enseñaron a Teddy a usar sus habilidades de metamorfomago, algo que divertía a Harry y Draco ya que cada que Teddy trataba de transformarse en un animal, terminaba convirtiéndose en una taza.

Pasaron años y Teddy ya entraba a su primer año en Hogwarts, y Draco si le había generado cariño, pero si le seguía cayendo algo gordo.

Todo cambió un día en el que le avisaron a Draco que su madre había fallecido, el cayó devastado, ya que su madre siempre lo había apoyado en todo y era su única familia que le quedaba. Harry lo consoló un rato, y Teddy también.

Draco al ver a Teddy llorando, vio la cara de su madre, por lo que le dio un fuerte abrazo, y Teddy se lo devolvió.

Pasó el tiempo y Draco y Harry iban a tener otro hijo, James Sirius, las dos figuras paternas más importantes para Harry. Teddy no lo sabía aún, y Draco y Harry planeaban decírselo ese mismo día, Draco se ofreció a decirle:

- Hijo, hay algo que tenemos que decirte – dijo tratando de mantener la calma.

- ¿Qué pasa papá? – dijo esperando lo peor.

- lo que pasa es que, papá y yo tendremos un bebé, tendrás un hermanito – dijo esperando que Teddy reaccionara bien

- ¿Un hermano? Pero si ya es suficiente conmigo, no quiero que nadie me opaque.

Teddy había desarrollado la personalidad de Draco a lo largo de los años, algo de lo que Draco estaba muy orgulloso.

- Pero papá, no quiero un hermano – dijo algo indignado.

- Verás que serás un buen hermano, tienes... el carácter - Dijo Draco buscando la forma de calmarlo.

- Tomaré eso como un cumplido – reclamó algo extrañado.

- ya casi terminas la escuela, por lo que podrás ayudarnos a cuídalo-

- claro... como digas -