La Diva de The gazettE [Reituki One-shot]

Cap.1

¿El fanservice se extiende hasta lejos de los escenarios, hasta detrás del telón?

Si es así... ¿qué tanto de "fanservice" tiene eso?

Este es sólo es principio de todo.

El bajista de la banda the gazettE, Suzuki Akira, se encontraba sentado sobre la cama dentro de su habitación. A pesar de que su cuarto era grande, Akira no podía evitar sentirse cada vez más acorralado dentro de esos cuatro muros; dentro de su mente, parecía ser que la habitación se hacía más chica con el paso de los segundos y que, indefectiblemente, en un punto le sería imposible moverse.

Era de esta forma como él pasaba a través de otro episodio de ansiedad más.

"Ya no lo soporto, ya no", se repetía mientras los recuerdos se amontonaban en su mente cual río desbordante e invadían toda pizca de razón. Pensar en eso era terrible, era como un espiral de desesperación que cada vez lo hacía sentirse peor.

"Lo ha vuelto a hacer", se dijo, "Takanori lo ha vuelto a hacer".

"Fanservice conmigo, de nuevo".

Esa palabra que ya no le parecía tan ligera como en el pasado, ahora le dio unas súbitas ganas de devolver el contenido estomacal.

Cuando todo esto había dado inicio hace unos meses, el asunto del fanservice hasta le parecía divertido; ver a las fans enloquecerse solo porque se daban muestras de cariño en el escenario, era hilarante. Pero conforme pasaba el tiempo, las acciones de Matsumoto, el vocalista de la banda, se volvían más sugerentes y sobre todo realistas. Akira no sabía en qué momento exacto las cosas había cruzado la línea de lo permitido, pero sí recordaba el día en que se había dado cuenta de la transición de sus sentimientos con respecto a estas acciones: fue un día muy duro para él, pues se sentía como un tonto que no sabía controlar sus emociones ni distinguir lo que era verdad de lo que no. Ese día se había dado cuenta de que el fanservice ya no solo le divertía, ahora de hecho, le gustaba, hacía a su corazón acelerarse y lo hacía pensar en Takanori como una posibilidad romántica.

"Cómo puedo ser tan estúpido para pensar que él toma esto en serio; en primer lugar, ¿por qué me lo estoy tomando en serio yo?"

Estaba seguro de que en ese momento, él se lo estaba tomando más en serio que las mismas fans. Pero Akira entendía que por más que quisiera, ya no podía dar vuelta atrás, porque una vez que un sentimiento nace en ti de manera auténtica, ya no puede desaparecerse.

Ahora pasaba día tras día, analizando las acciones de su compañero mientras dos voces se enfrentaban en su mente. Una le decía que Ruki era una persona profesional y el fanservice no significaba nada más para él, y otra que le decía que las cosas iban más allá del fanservice, que efectivamente, Takanori Matsumoto se había fijado en él de alguna forma.

¿Por qué, desde un inicio, Akira siempre había sido el blanco principal de esas acciones por parte de Takanori, en cada concierto?, ¿Es que acaso, a Ruki le gustaba algo de Reita y de esa forma lo expresaba?

Meses de reflexión, no le daban conclusiones a Akira mas que esta: estaba completamente hechizado por los encantos de Ruki y se había enamorado de él.

Reita se creía un ridículo e infantil de lo peor por sentirse de esa forma. Es decir, el fanservice en bandas de su tipo era más bien común, muchas sugerían relaciones homosexuales entre sus integrantes como una estrategia de marketing efectiva; en este hecho tan común, los integrantes de la banda implicados, no se andaban enamorando entre sí, porque sabían que solo era parte de su trabajo.

Akira ahora estaba recordando un momento específico que había ocurrido unos días sobre el escenario y que no había dejado de atormentar a su mente desde entonces. Allí estaban todos, interpretando una canción, cuando de repente, Ruki se acercó a él en su papel provocativo, y comenzó a acariciarlo en la parte interna del muslo mientras cada vez subía su mano más... él había pegado un sobresalto, pero tenía que seguir tocando, tenía que controlarse y tenía que mostrar un sonrisa que pareciera verdadera para que nadie sospechara de su verdadero sentir. Su piel en ese momento se había erizado y desde la zona de su piel que Ruki había contactado, recorrían unos escalofríos que le helaban la espina.