Fugitivo +18

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-Apurate tammy-. Dice  mi madre lucia. Apesar de lo dura que puede llegar a ser, es una buena madre.

Ella es alta, cabello rubio, ojos verdes, piel palida, labios delgados y un buen cuerpo. 

-ya voy- dije yo cargando unas maletas grandes y pesadas.

Nos mudariamos a la casa de mi padre que en paz descanse. Pero eso no es lo peor, lo peor esque hay tres chicos es la casa. Bueno el caso es que los tres son adoptados y ni los conozco.

Tengo prohibido sacarlos de la casa. Si yo soy la heredera de toda la fortuna de mi padre. Y por tal razones tengo prohibido sacarlos de la casa. A el se podria decir que lo veia dos veces cada mes, pero ninguna de esas veces me digo de sus hijos "adoptivos" y mucho menos los vi.

Dias despues de que mi padre sufriera de un paro cardiaco, me contaron que habia adoptado a tres adolecentes. una tiene dieciocho años y los otros dos tienen mi edad, diecinueve años.

subo todas las maletas y nos dirigimos a el pueblo donde se encuentra mi nuevo hogar. No me pone muy feliz el echo de irme y dejar todo lo que se construyo gracias a mi madre. Lo estamos dejando como si todo hubiera estado por producto de la imaginacion, como si mi hogar nunca existio.

solo faltaban unos veinte minutos para llegar al pueblo. A si que aproveche esos largos veinte minutos para dormir.

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-tammy, despierta-. oigo como mi madre me habla 

abro los ojos para ver donde estamos y efectivamente nos encontravamos frente a la  casa de cuatro pisos. Volver aqui ya no  seria lo mismo y mucho menos convivir con los supuestos hijos de mi padre.

-ya llagamos-dice mi madre al notar que seguia un poco dormida.- sera mejor que vallas a presentarte y no ser mala educada, yo bajare las maletas-dijo muy emocionada

-esta bien, si no puedes me marcas y le digo al señor leonardo que venga ayudarte-.digo bajando del auto.

-no te preocupes, yo puedo sola-. dice eso y se apresura a bajar del auto.

leonardo es el encargado de ayudar con el equipaje. Maria es la encargada de la cocina, que por cierto cocina delicioso y tambien de la limpieza y tambien esta su hija ana con la cual me llevo de maravilla, ana se encarga de lavar ropa y checar que todo este bien acomodado. ella se podria decir que es mi mejor amiga, ya que esta el hecho de que nunca tuve una. 

paso por el gran porton y lo primero que veo es a ana  sentada en una pequeña silla mesedora que a mi padre puso ahi para mi. cuando me ve corre hacia  mi y me abraza.

-tammy, no lo puedo creer estas aqui. siento mucho lo del señor juan-dice hablando muy rapido que apenas me da tiempo de procesarlo todo.

Ella es de mi misma estatura, chaparra se podria decir. tiene los ojos color miel, caballo rubio y grandes,piel palida y su cuerpo es demaciado perfecto y lo mas importante, tiene dieciocho años.

-ana, que gusto verte. Muchas gracias. digo muy cortes

-vamos a dentro, mi madre te espera- dijo

a travezamos en gran jardin delantero, y entramos a la casa. el entrar por la puerta principan tienes que poner un nip para poder entrar. ana lo pone y las puerta automaticamente se abren, dejando ver la gran casa (dejare que ustedes imaginen la casa) a travesamos la sala y nos dirigimos a la cosina donde de seguro se encuentra la señora maria. y fue justo como lo pense la señora maria se encontra haciendo la comida. voltea y se acerca muy triste asi mi y ya me imagino porque.

-tammy, cariño lo siento mucho- dice dandome un fuerte abrazo.

-doña maria muchas gracias-dije sinceramente.

se escucharon unos pasos dirigiendoce a la cosina. espere a que de la puerta saliera uno de mis supuestos hermanos, ya que asi digo mi madre que los llamara y que no fuera descortes. Pero fue mi madre la que entro.

-lucia que gusto verla de nuevo por aqui- se acerca maria a saludar a mi madre.

 -maria, no sabe cuanto la extrañe- dice mi madre muy alegre.

-que les parece si para matar el aburrimiento que hay aqui les sirvo comida-. dice maria muy contenta de tenernos aqui.

-ahi si porque ya me muero de hambre- dice ana la cual no habia hablado desde que entramos a la cosina.

mi madre y la señora maria serbian comida mientras ana y yo platicavamos de lo maravillo que seria que viviera en la mancion con ella. Cuando de repente entra el.

-Ho-la- dice el, desconcertado.

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hola que gusto tenerlos por aca. Espero que le entiendan a la historia y muchas gracias por tomarse el tiempo de leer mi historia.