dulce de leche p2

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"¿Y crees que Jeonghan te sigue viendo igual? Joshua, ¿a caso lo escuchaste ese noche en el mirador?"

¿Qué quería decir aquello?

Su corazón se estremecía, por saber que estaba a nada de encontrar a Jeonghan. Pero a pesar de todo, su mente se hacía añicos por encontrar la respuesta a las palabras de Wonwoo.

Se metió de nuevo en su auto y trató de dejar las cosas sin estropear en los asientos. La torta en su debido asiento, las flores también y revisando neuroticamente la pequeña cajita entre sus dedos.

Ahora sí, encogiéndose en su asiento y tratando de concentrarse lo más pronto posible, empieza a analizar cada palabra.

"¿Y crees que Jeonghan te sigue viendo igual?"

¿A caso él estaba molesto? ¿A caso él llegó muy tarde a reparar las cosas? ¿A caso Jeonghan lo odiaba?

A pesar de por un momento pensar que el rubio era alguien fácil de leer y deducir, ahora realmente sentía que apenas conocía un pedazo muy pequeño detrás de su nombre. Aún así, sabía algo muy en claro. Jeonghan no podría odiarlo.

Lo sabía muy bien sólo por el mismo hecho de que él tampoco pudo con Yoon.

Simplemente, quería aferrarse a esa idea porque le acongojaba creer que no fuera así.

"Joshua, ¿a caso no lo escuchaste esa noche en el mirador?"

Esa noche.

Joshua la recordaba tan bien. La ira en su ser, las sonrisas espontáneas que debía creer que eran fingidas y sus manos sintiendo la calidez amable de Yoon. Recordaba como tuvo que correr antes de ceder ante el rostro triste y rojo del menor.

Dios... con sólo revivir esos momentos, se sentía peor que antes.

Sus manos se entrelazaron entre sí y con una pequeña sonrisa, recuerda sus palabras amables acerca de que debía abrigarse. Joder... Jeonghan lo estaba haciendo sonrojar con algo tan simple. Esconde su rostro entre sus rodillas y sigue pensando.

"Vamos Joshua, sólo recuerda."

Aquel mirador, donde las luces tenues reflejaban perfectamente en su piel, donde pensaba el acto perfecto para decir sus palabras crueles y donde sólo notó como la frágil fragancia a vainilla se coló en sus narices. Sí, aquella noche. Donde pudo notar con claridad como Jeonghan al igual que él, se sonrojaba levemente la punta de sus orejas y como tenía los labios muy cerca a él y y...

Mierda.

Sí que era un imbécil.

Su enojo hiso olvidar un pequeño detalle que -en realidad- no era nada pequeño. Era inmenso, tanto, que ahora lo invadió hasta la punta de sus pies y lo sofocó.

"Joshua, me gustas. Y no como un hyung, sino como algo más. Sólo... quiero ser honesto contigo."

¿Era correcto esconder su rostro entre sus rodillas por vergüenza? Joder, empezó a sentir el verdadero peso de las palabras en menos de un segundo y al igual que un frenesí, no podía dejar de sentir su corazón latir como loco a sus orejas hirviendo. ¿Por qué se sentía como un puberto en su primer beso si ya tenía 20? Era ridículo, pero no lo negaba. Antes de revelarse en contra de Yoon cedió por segundos a sus labios delgados con sabor de aquel pastel.

Mierda, Jeonghan gustaba de él.

Estaba bien pensar que por el "plan" que había hecho con sus amigos, el menor trataría de enamorarlo, pero pensar que el rubio vio algo en él ... lo confundía. ¿Qué tenía de bueno? Al comienzo fue grosero, después gentil, a veces bastante aburrido y muchas otras actuó como un completo ñoño. En serio... ¿Qué había visto Jeonghan en él?

hot n cold -(JIHAN) - en edición - NOMINADA A LOS WATTY 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora