Hace un tiempo que ya no estás aquí sabes, desearía poder hablarte tan siquiera una vez más, que me digas todas esas palabras que sonaban tan cuerdas saliendo de tus labios pero que otros eran incapaces de comprender, te encantaba repetir mucho una sola, era algo así como una frase la cual fue grabada en tu mente:"Ten cuidado con lo que pides...
Las estrellas lo escuchan todo"Parecías tan segura de que era real que hiciste que me costara mucho desconfiar de tus decires, créeme cuando afirmo que siempre cuido lo que suelto al aire.
"¿Crees que haya algo más allá?"- solías cuestionarme cosas cómo está a la que yo te respondía "¿A qué te refieres?"- después volvías tú rostro encarando el mío reflejando el entusiasmo en tu voz y facciones:
"Más allá de esto, de lo que conocemos, el agua, la tierra, las personas.
Un lugar que supere cualquiera de las locas y hermosas historias que rondan por tu mente"Tú solías decir cosas así, esas cosas que me hacían sentir tan especial como lo eras tú, me repetías constantemente que era increíble ya que mi forma de ser reflejaba el invierno para tus ojos, que yo era aveces muy fría y misteriosa, reía siempre que decías eso "¿Qué clase de misterio podría haber en mi persona Sky?"- me mirabas con una cara de indignación, confusión y réplica digna de enmarcar, una vez recuerdo haberlo logrado "¿Que qué clase de misterios hay en ti, Lyla? ¡Todos! En serio si tuviera que elegir entre encontrar todos los misterios del universo y conocer todo lo que pueda saber de ti, elegiría la segunda opción sin meditarlo."
Cuando creía que no había otra cosa que te emocionase más que divagar en tus pensamientos y dilemas acerca del universo, descubrí que amabas escuchar todas las historias que habían en mi mente, desde las trágicas donde solíamos terminar llorando, hasta las más cómicas que te hacían doler el estómago.
"La luz son como tus historias,
jamás se terminan
y siempre te llevan a un lugar nuevo"Me encantaban todas tus comparaciones, todas igual de memorables y dignas de escribir, esas que te ayudaban a describir hasta el más complejo de tus pensamientos con el más pequeño aliento...
Amaba cada uno de tus que no pude evitar pedirte que los repitieras, y tú amabas que lo hiciera, me veías con esos iris de un marrón tan hermoso que parecía que solo existía en ti llenos de alegría e ilusión. Un día te pregunte porque estabas tan emocionada de decirme lo que pensabas, con un tono sereno y repleto de felicidad me contestaste:
"Fácil.
Tu me entiendes, encuentras entretenido e incluso curioso lo que digo,
no me tratas como si fuera una loca soltando los primeros disparates que le vienen a la cabeza.
Me ayudas a entenderme también y me complementas en aquello
que me hace falta."Decías aquellas palabras con tal sinceridad que jamás dude de ti.
Nunca te gusto que repitiera cosas pero enserio extraño escucharte, daría lo que fuera para una tarde más en el cerro que adoptamos como nuestro, ese lugar donde hablábamos de absolutamente todo.
En muchas ocasiones quise escribir lo que me decías pero nunca pude, no me perdería la oportunidad de ver tu rostro estar contándome miles de cosas solo por escribir algo para recordarte.
Cuando recién me conociste mencionaste algo que me marcó para siempre:
"¿Por qué escribes las cosas para recordar si las puedes vivir?"
Mi respuesta fue lo que menos te esperabas, me di cuenta por la expresión que colocaste en el rostro que desde la primera vez me pareció el más hermoso.
"No se cuando perderé esos recuerdos,
si los escribo los puedo recordar más fácilmente"Después de eso te quedaste unos segundos analizándome mientras yo apreciaba lo lindo que se veía tú cabello, largo hasta la espalda baja, totalmente negro pero con vida. Te sentaste a mi lado, luego de asentir levemente con la cabeza como si hubieses aprendido y entendido un tema nuevo, para después pasar tu brazo por sobre mis hombros y decirme:
"Entonces yo estaré ahí para hacerte recordar"
Parecías tan determinada que yo enserio te quise creer, pero no soy como tú y claramente soy más racional por lo que te cuestioné acerca de eso, ¿por que?- te lo repetí mucho y siempre fue tu misma respuesta "Lyla, mereces el cielo tanto como la Luna, ese manto negro debe ser tu escenario, en el que brillas"- quede asombrada con esas palabras, en ese instante ame como te expresabas, como siempre quise pero no lo hacía por miedo, eras libre.
ESTÁS LEYENDO
The thoughts of the Sky
RandomSon los lindos momentos contigo que me hacen querer seguir