Capítulo 8

942 126 17
                                    

En el momento que llegó a Muelle de Loto, lo primero que quiso hacer fue enviar una carta, fue querer pues no tenía idea de cómo hacerlo o siquiera que decir. Lan pocas cartas que había enviado en su vida habían sido con su familia lejana, y esas eran todo menos interesantes, en la gran mayoría de los casos solo eran contestadas por obligación. Las cartas formales que intercambiaban entre sectas tampoco podría ser una buena opción, no quería dar a entender algo erróneo.

Paso los días pensando cómo o que hacer, el primero no tuvo idea, el segundo estaba demasiado nervioso para empezar, el tercero comenzó a despreciarse a sí mismo y el cuarto estaba a punto de entrar en depresión y rendirse por completo de su objetivo.

Mientras se escondía entre sus sabanas sin intención de salir, su puerta se abrió de golpe, anunciando la llegada de un torbellino, el cual hizo que se enterrar en la cama aún más "Jiang Cheng ¿Qué estás haciendo? Son casi las once y aun no te levantas, luego no tengas el descaro de regañarme"

"Wei Wuxian ¿Nadie te ha dicho que eres molesto? No quiero verte hoy y tampoco saldré de esta cama. ¡Ahora largo!"

Wei Wuxian chasqueo la lengua con diversión, pues conocía muy bien la razón por el cual su hermano se comportaba de esa manera "Jiang Cheng ¿Cómo puedes decir eso? yo que venía con algo importante para..."

Jiang Cheng se apresuró a gritar "¡No quiero nada! Ahora vete o te romperé las piernas"

Wei Wuxian tenía una sonrisa en rostro, pero su voz no mostraba nada de la diversión que en verdad sentía "Jiang Cheng me hieres, si lo quieres, me iré, pero dime... ¿Qué se supone que haga con esta carta de Gusu?"

Jiang Cheng entonces se levantó de la cama, como un vampiro saliendo de su ataúd, Wei Wuxian quien había notado la reacción de su hermano, se apresuró a salió de la habitación, sin caminar muy rápido para poder ser alcanzado. Como lo había planeado, Jiang Cheng salió corriendo a quitarle la carta de las manos; Wei Wuxian quería seguir burlándose de él, pero cuando dio vuelta vio como la puerta se cerraba en su cara.

Al inicio se sorprendió, pero hizo falta unos segundos para que volviera a su sonrisa habitual, sacudiendo la cabeza con diversión. Cruzando los brazos detrás del cuello, empezó a caminar con dirección al campo de entrenamiento, no para entrenar, sino para encontrar a alguien más con quien meterse en problemas; no quería desconcentrar al tsundere de su hermano.

Jiang Cheng había colocado el sobre en la mesa mientras lo observaba como si intentara descubrir que significaba; el remitente firmaba como Lan Wangji y era dirigida específicamente a él, al menos estaba seguro que no era un error de su hermano el entregárselo; después de un buen tiempo observándola y al no poder haber adivinado nada sobre lo que venía escrito al fin decidió abrirlo.


De Lan Wangji:

Wanyin, en el momento que llegué a casa pensé en esperar a que escribieras, pero después de unos minutos de reflexión, entendí que probablemente no llegarías a mandar nada; eres demasiado indeciso y sobre piensas las cosas, lo último que quiero es hacer que te estreses por algo como esto, así que, decidí hacer esta.

En verdad esta es la primera vez que escribo una carta así, nunca había hecho una con motivos personales, no se muy bien el contenido que debería tener, algo sucedió y creo que contártelo sería una buena forma de empezar.

En el camino de vuelta, tío tuvo que visitar unos pueblos por problemas de fantasmas, así que después de la insistencia de Xichen, hicimos el viaje en carruaje.

Mientras estuvimos en uno de esos pueblos, nos encontramos con un grupo de cachorros, apenas tres meses y su madre había muerto arrollada; al verlos recordé que habías dicho que te gustaban. No pude dejar que se quedaran solos.

Entre Lotos y NubesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora