"Donde hubo fuego cenizas quedan" ¿Has escuchado esa frase? Sarah Topaz Blossom es el fruto del amor que alguna vez tuvierón Cheryl y Toni, ahora el tiempo de la joven se está restando con rapidez, usará eso a su favor para poder unir el matrimonio...
Desde niña solo recuerdo que mis madres estaban mal, jamás fui una chica que pidiera mucho solo que Cheryl me viera más de tres veces a la semana, que pasáramos tiempo juntas, supongo que es lo que cualquier niño con padres divorciados quiere, vivía con mi madre Toni y su pareja actual Michael, el cual jamás se porto grosero o algo parecido, ambas madres me daban todo lo que quería, pero creo que lo que más nececitaba era que ellas dos estuvieran juntas, no nececitaba un padrastro, las nececitaba conmigo.
Con el tiempo comencé a deprimirme, a sentirme sola, a dejar de comer, era demaciado propensa a enfermedades, a lo que después de un tiempo una amiga cercana me llevó al hospital...demaciado tarde, había desarrollado Leucemia y por eso me había sentido tan mal todos estos meses, ¿Lo increíble? ninguna de mis madres se daba cuenta lo que pasaba, confiaban demaciado en mi cuando decía que estaba estresada por exámenes y me sentía mal, una excusa muy tonta pero, siempre eficaz, estaba en estado terminal, aún seguía de pie, estaba lista para confesarles a mis madres lo que me pasaba y en mi teléfono móvil hice una lista de lo que quería hacer con ellas antes de que partiera, le daría a mis madres esa lista hoy, ya que mi mamá Cheryl pasaría por mi para ir a comer.
-¿Te sientes bien Sarah?- La voz de mi madre me sacó de mis pensamientos, voltee a verla con una pequeña sonrisa y me acomodé la ropa que tenía puesta -Estoy bien mamá- Dije con una voz calmada, obviamente era mentira.
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(Una foto de Sarah para que la conozcan)
Narra Cheryl:
Estaba algo nerviosa, pues hoy sería el día que le diría a mi hija que en el viaje de un mes que hice me case con mi novio desde hace 2 años Travis Mills, y ni sabía cómo lo iba a tomar, sabía que a Sarah no le agradaba en lo más mínimo mi relación con Travis.
Llegué a la casa de Toni el cual era algo rústica como recordaba que a ella le gustaba, me acomode la corbata del traje rojo que tenía y me dispuse a dar dos golpecitos en la puerta esperando a que abrieran.
-Hola Cheryl- escuché la voz de mi ex esposa la cuál abrió la puerta para poder verme -Hola Antoinette, ¿Estás lista?- respondí con un tono amable mirandole de pies a cabeza, sin duda seguía igual de hermosa, como si los años no hubieran pasado por ella -llamaré a Sarah para decirle que ya llegaste e irnos, adelante pasa- Su voz me sacó de mis pensamientos y con una sonrisa entré a la casa para sentarme en el sofá con las piernas cruzadas, mi mirada se fue unos instantes ya que estaba nuevamente pensando en como decirle a mi pequeña hija que iba a casarme.
-Hola mamá, estoy lista para irnos las tres juntas, podríamos ir está vez a una pizzería-
Habló la voz de mi hija bajando por las escaleras mientras que con sus manos acomodaba la pequeña mochila que traía
-Entonces vámonos, Travis nos está esperando en el auto, iremos a esa pizzería entonces, tengo una noticia que darte Sarah- me acerqué a ella y luego le di un beso en la frente al momento que la tomaba por las mejillas -Creí que solo iríamos nosotras tres, sería mejor ¿No?- me pareció como si la mirada de mi hija se entristeciera a lo que le tomé de las mejillas rápidamente -Solo te daré la noticia y te prometo que mañana podremos salir juntas, solo las tres-
Narradora:
Luego de cruzar un par de palabras más las tres chicas subieron al auto donde las esperaba aquel hombre que era el novio de la pelirroja, durante todo el camino intercambiaron algunas palabras, en especial del estado en el que se encontraba Sarah para ver si estaba todo bien con sus clases, al llegar a el restaurante todos bajarón de el auto y se fueron a sentar a una mesa un tanto apartada de los demás
Narra Toni:
Veía a Sarah estar seria, más seria que de costumbre, no me gustaba para nada a verla así y sabía que era por la presencia de Travis, sin duda algo de mi odiaba a ese tipo, llegamos al restaurante y me senté al lado de mi hija, vi a Cheryl tan refinada y culta como siempre entablando un tema de conversación que por estar en mis pensamientos no logré escuchar, volví a la realidad al ver cómo la carita de mi pequeña estaba entristecida.
-¿Qué pasa mi niña?- pregunté en un tono tranquilo mientras acariciaba su mejilla- Tengo algo que decirles- Habló con una voz un tanto seca- Pero quiero que se vaya Travis, y lo hablaré cuando estemos solas, mamá Cheryl, puedes decirnos lo que tenías planeado- dijo con una tranquilidad y frialdad tan extraña que enserio llegó a parecerme demaciado extraño ¿Que estaba pasando? Parecía que hoy todos tenían algo que contar.
Narra Cheryl:
Sin duda estaba muy nerviosa por la noticia que tenía que Darle a mi hija, pero lo tenía que hacer a como diera lugar
-Sarah, ¿recuerdas de el último viaje que tuve? Bueno yo...me casé, estoy casada con Travis, y quería darte la noticia
Dije con la voz más "alegre" que me salió, levanté mi mano para dejar ver mi anillo de bodas seguida por Travis que también levantó su mano, en segundos supe que lo que hice no fue buena idea, pues Sarah se levantó y se fue rumbo al baño, no sin antes decir "Felicidades" eso me destrozó
-¡Sarah espera!- Salí detrás de ella dejando de lado a Travis para poder ir a dónde iba -Sarah por favor ven aquí- escuché la voz de Toni que también venía tras ella
Al llegar al baño pude ver cómo ella se encerraba en el baño sin decir una sola palabra y me acerque a el cubículo para sonar la puerta
-Sarah, pasé lo que pase tu eres el amor de mi vida, nadie es más importante que tú, tu eres mi hija-
Tocaba la puerta de el cubículo de manera suave para que ella pudiera oírme, solo le escuchaba sollozar y se me partía el alma verla así
-Dejala en paz, ya saldrá y nos podrá contar que sucede, por ahora no presiones las cosas- habló Toni detrás de mí con el seño algo fruncido -Esta bien, Sarah iré a decirle a Travis que se vaya, ya vuelvo-
Me fui caminando para salir de aquel baño cuando unas palabras me detuvieron teniéndome confusa y me alteró un poco
-Me voy a morir y no pude cumplir lo único que quería- se escuchó la voz de mi hija detrás de la puerta de el cubículo -¿Que? No digas eso Sarah, no vas a morirte, eres muy joven y se que lo vas a entender -Dijo Toni recargada en la puerta de el cubículo con esa paz tan irradiante que la caracterizaba -¡No lo entienden! ¡Estoy en fase terminal, tengo leucemia!-
En ese momento quise reír, no sabía si era por nervios o porque mi hija me estaba jugando una mala broma, no, no lo era, ella salió del cubículo con lágrimas en los ojos y con un papel en su mano que había sacado de la mochila. . .el diagnóstico del doctor, no supe cómo reaccionar, todo se volvió negro, me desmayé de la impresión, eso no podía estar pasando...
