Avertencia: Mundo alterno / diferencia de edad/ Zenin Megumi
Resumen: Desde el primer momento en que Megumi conoció a Satoru de 6 años, el niño que cambio el equilibrio del orden natural al nacer, poseedor de los Seis Ojos y el orgullo del clan Gojou. Supo al intente que había algo malo con él.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Su nacimiento lo cambio todo, su existencia en el mundo fue evidente para todos los chamanes de Jujutsu, todos podian sentir los cambios drasticos en el equilibro del orden natural alterarse por el nacimiento de aquel niño albino, poseedor del poder ilimitado y los Seis Ojos.
Las recompensas por su cabeza no tardaron en circular, el niño era una amenaza evidente. Los múltiples intentos de asesinato terminaban en fracaso, Satoru desfilaba por las calles de Japón sin miedo de ser asesinado por algún chaman. Era intocable y para el joven niño aquellos chamanes y mercenarios que intentaban acercarse sin excito eran repugnantes y débiles.
No me mires con esos ojos, eres repugnante.
Las personas no dejaban de hacer tanto alboroto por aquel niño de 6 años y los Zenin no eran la excepción, Megumi escuchaba a los sirvientes hablar sobre el niño que de los Seis Ojos y los multiples intentos de matarlo. El azabache no podía comprender porqué tanto alboroto por un niño de 6 años.
Es sólo un niño.
.
.
—¿Eres Zenin Megumi, verdad?
Una voz infantil captó su atención, Megumi detuvo sus pasos y fijo la mirada en el pequeño niño detrás suyo.
—¿Y tú eres...? —preguntó, sintiendo la mirada del niño sobre él.
El azabache lo entendió todo al instante, una mirada bastó para saber quién era el niño desconocido delante suyo. Aquellos ojos azules como el cielo perforaban su alma, Megumi se sentía sorprendido por aquella sensación antinatural que podía causar un simple niño de 6 años. Ahora comprendía que no era tan simple como siempre había pensado.
— Gojou Satoru, el futuro hechicero que cambiara el mundo del Jujutsu. —respondió orgulloso de sus palabras, Megumi frunció ligeramente el ceño.
—¿Es así? te felicito.
Sin más que agregar, Megumi continuo su camino, escuchando a lo lejos las quejas del niño. Podía sentir los pasos del pequeño Gojou detrás suyo.
—¡Espera. Tú, Zenin!
Que molestia.
Como pudo Megumi logro desaparecer de la vista del niño usando uno de sus Shikigamis. Ocultando su presencia de él, aquel niño con complejo de Dios se convertiría en el ser más mortífero del mundo del Jujutsu en un futuro.
