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Prólogo [1]

[Esta historia es solo para ese lector]

No entiende que está pasando, mira a su alrededor totalmente confundido. ¿Dónde estaba? Su último recuerdo era estar en el vagón del metro y la última conversación que tuvo con la Cuarta Pared. ¿Cómo llegó aquí?

La puerta hizo un chirrido cuando fue abierta. Las hojas de papel que estaban en la mesa volaron, esparciendose en el suelo. Una de ellas aterrizó en su cama.

Existen tres formas de sobrevivir en un mundo en ruinas. Ya he olvidado algunas...

Varios tachones cubrían el resto del texto. Levantó su mirada hacia las personas en la puerta, que lo miraban atentamente.

Han Sooyoung sonreía como idiota. Yoo Joonghyuk hizo un gesto que parecía una mezcla de sonrisa y sorpresa. Detrás de ellos, dos niños se lanzaron hacia él con lágrimas en los ojos. No, ya no eran niños, pero para él siempre lo serían.

“¡Ahjussi!”

“¡Hyung!”

Se estamparon sobre él, uno en cada extremo. Lentamente movió sus manos en las respectivas cabezas. Cuando sus dedos tocaron los cabellos, finalmente comprendió que no estaba alucinando. Estaba ahí, con ellos.

“¡Ahjussi!” Una tercera persona se impactó contra el. Pudo ver su melena negra y sus rasgos un poco más maduros. Sonrió ante Lee Jihye, quien ahora era una adulta, que se estaba permitiendo volver a ser la adolescente de 17 años que conoció.

“Dokja-ssi” Lee Hyungseong murmuró, tenía algunas lágrimas en los ojos y su rostro un poco sonrojado. Jung Heewon no dijo nada, se permitió reprimir su llanto y se acercó hacia él. Ambos esbozaron una sonrisa.

Yoo Sangah no dijo nada. Sonreía con lágrimas en los ojos, sus miradas se encontraron. No fueron necesarias las palabras. Claramente esos ojos decían “te extrañé”.

Lee Seolhwa tenía pequeñas lágrimas que limpiaba con un pañuelo. Sonrió levemente antes de acercarse a checar sus estado. Era la mejor doctora de Corea del Sur, después de todo. Aileen entró a la habitación y le dedicó una pequeña sonrisa.

Ambas doctoras se encargaron de checar su cuerpo, que en pocos minutos (y antes de que todos entraran) había vuelto casi a la normalidad. Ahora su tez pálida podía compararse con la de un fantasma. Estaba tan delgado que cualquiera que lo viera así, pensaría que es un esqueleto sin carne. Han Sooyoung finalmente se atrevió a acercarse. Movía sus labios de arriba a abajo pero no decía nada, al parecer no sabía que decir.

Yoo Joonghyuk se mantuvo como espectador. Sus miradas se cruzaron en el aire. Ligeros cabellos blancos se asomaban en su cabeza, pero su aspecto seguía siendo de un hombre de 35 años. No tuvo que decir nada. Su mirada era un claro “llegas tarde”. Al fin y al cabo, así era como se comunicaban. Pero ¿por qué dolía que no se acercara a él? ¿Qué era esta sensación?

“Tu cuerpo parece haber regresado casi a la normalidad” mencionó Seolhwa cuando nadie dijo algo más “Después te diremos los cuidados que tendrás. Que alegría verte, Dokja-ssi”

Aclaró su garganta un poco. “Gracias, Seolhwa-ssi” habló en voz baja y un tanto rasposa. Era normal, no había usado sus cuerdas vocales en un par de años.

Pasaron algunos minutos, donde todos se dedicaron a abrazar a Kim Dokja. Excepto Yoo Joonghyuk, que se mantenía en una esquina de la habitación, observando. Era como un animal acechando a su presa, eso le provocó escalofríos a Kim Dokja. ¿Por qué sentía que era la presa de un animal salvaje?

“Kim Dokja...” Han Sooyoung finalmente logró decir algo “No vuelvas a hacer algo así”

Él sonrió levemente. “No”

“¿Lo prometes?”

“Lo prometo”

[Constelación 'Director del falso finalʼ ha usado detección de mentiras]

[Se ha comprobado que tu respuesta es verdadera]

“No confías en mi, ¿verdad?” hablar costaba un poco, pero se esforzaba por hacerlo.

“Prometiste no hacerlo en el pasado. Pero ya ves, las cosas son así”

“Lo siento”

“¡Ahjussi! ¿Puedo dormir contigo hoy?”

“¡Yo también quiero, hyung!”

Dokja estaba a punto de decir algo, cuando alguien más habló.

“Padre.” Dirigió su mirada hacia la adolescente frente a él. Su aspecto humanoide se asemejaba a una mezcla entre Shin Yoosung y él. Imposible no saber quién es.

“Biyoo” extendió sus debiluchos brazos hacia ella, quien no dudó en abrazarlo muy fuerte. “Mi pequeña...” murmuró repartiendo pequeños besos en la cabeza de Biyoo.

Ambos estuvieron abrazados así mucho tiempo. Era natural, no estuvo varios con ella siendo el único padre que tenía. Recordó a Bihyung, quién siempre lo benefició y hasta el último momento, los eligió. Sintió un poco de tristeza, Bihyung terminó siendo distinto de los dokkaebis que conoció.

“¡Ahjussi! Tomemos una foto” Jihye sacó su teléfono celular. Activó la cámara y lo puso en modo selfie.

“Joonghyuk-ssi, ven” Yoo Sangah sonrió en dirección de aquel hombre. Todos ya estaban listos, sólo faltaba él. Sin decir nada, se acercó a la camilla y pasó empujando a Sooyoung y a Yoosung.

“¡Agh, maldito!” la ignoró y logró colarse para sentarse justo al lado de Kim Dokja. Algunos se colocaron detrás de él y sonrieron para la foto. Dokja sintió un agarre en su cintura, pero no logró voltear ya que Jihye gritó.

“¡Digan Calamar!”

“¡Calamar!” todos excepto Joonghyuk y Dokja dijeron eso.

El click pudo escucharse y pronto estuvieron observando aquella foto. Kim Dokja sonrió. Ahora estaba donde pertenecía. Con las personas que más lo amaban.

Through the years Donde viven las historias. Descúbrelo ahora