CAP 1: el viejo reloj

34 2 0
                                    

De un momento a otro todo se iluminó cegándome a causa de la explosión generada al cruzar nuestras armas en su máximo poder , provocando que tanto mi mente como mis sentidos se tornaran confusos, poco a poco mi cuerpo tomaba conciencia de lo que había ocurrido, mi cuerpo se baño de un dolor tremendo, logré notar un silencio monstruoso al caer que me dio a entender que ese ataque kamikaze fue lo suficientemente poderoso como para dejarme sordo , en medio del aire logre girarme un poco, pará solo notar la enorme brecha que tenía entre el suelo y mi cuerpo, aun cuando la vista me fallaba, logré ver a mis compañeros, a esos tres idiotas que me enseñaron tanto, me miran mientras me desplomó hacia el suelo, me pregunto ¿como es que termine cayendo en este horrible mundo?. Supongo que todo empezó dos semanas después de terminar a rósela y me sentía triste por ello, pero no lo admitiría, supongo que creía que lo mejor era olvidar para dedicar mi tiempo al trabajo, pero de la nada un escalofrío recorrió mi cuerpo, fue ahí cuando mire esa vieja tienda, tan espeluznante pero a la vez tan misteriosa, no tarde en darme cuenta que esa tienda era la causante de mi escalofrío, y no podía solo irme tenia que entrar en ella, era algo así como un impulso, más que necesidad, me adentre a esa tienda tan peculiar, era una tienda con varias vitrinas, y de inmediato empecé a buscar, solo para encontrar aquello que me obsesiono tal vez así podría ir a casa más rápido, di algunas vueltas en la tienda mirando por aquí y por allá, pero sin resultados, hasta que pase a lado de una caja, esta contenía a lo que, a mi parecer era basura, fue cuando el escalofrío volvió pero con más fuerza, sin duda lo que se encontraba dentro de esta, era lo que me impulsaba, moví toda la chatarra buscando, y justo antes de llegar al fondo lo sentí, ese pequeño objeto que a simple vista no es especial, pero podía sentir que en su interior algo me llamaba, honestamente quise dejarlo pero no tomarlo solo causaría que pensara en el aun más, tenia algo que me provoco sujetarlo por un momento y admirarlo por unos instantes, sucumbí ante el, debía tenerlo para poder saber que era lo que me atrae de el, me acerque a la caja donde se encontraba el dueño - disculpe ¿que cuesta este reloj de bolsillo? - dije mientras miraba el reloj , el viejo me miró con una mirada que expresaba sueño, dirijo su mirada al reloj y con cierta sorpresa levanto su mirada hacia mi y con su voz grabé dijo - este viejo reloj, no creí que semejante pedazo de basura estuviera en mi tienda y mucho menos creería que alguien quisiera comprarlo, pero en fin el gusto ajeno no es de mi incumbencia - dirigió su mirada hacia el techo, coloco su mano en la barbilla y se detuvo a pensar solo para decirme - esta basura te costará unos cien pesos - inmediatamente me exalte - ¿pero que carajo? Usted mismo dijo que solo era basura,¿ porque quiere verme la cara? - pero antes de seguir reclamando el me interrumpió y exclamó con risas - este negocio solo vende lo mejor, aun cuando sea basura, además una venta es una venta ja ja ja - me molesto bastante, pero no podía dejar el reloj, así que me trague mi orgullo y pague. Mientras caminaba inspeccione el reloj meticulosamente, me di cuenta de que tenia algunos rasguños, su tapa estaba oxidada pero no hacía ver menos su color negro, no podía mirar su interior a causa del óxido en el mecanismo, aunque si ponía atención lograba escuchar el clic del movimiento de las manecillas, realmente me sorprendió que un reloj tan antiguo aún funcionará, realmente eso era inusual pero a pesar de eso aun había algo que me inquietaba acerca de el reloj, no entendía cual era la razón por la que me sentí atraído por el, que era esa misteriosa sensación que me llamo a el; sin más guarde mi nueva adquisición para después sacar mi teléfono y mirar la hora, vaya que era bastante tarde, las once cuarenta y tres, seguro mi hermana estaría preocupada.

Esa misma noche tuve una ligera discusión con mi hermana Sandra, se preocupa mucho por mi aunque es de esperar, soy lo único que le queda y ella lo único que me queda, nuestra historia no es muy complicada somos dos huérfanos, nuestros padres Erick y Lucía murieran en un accidente automovilístico cuando éramos jóvenes, mi hermana era muy pequeña en ese entonces y casi no recuerda, desde entonces ambos estuvimos al cuidado de un amigo de mis padres, poco a poco fuimos creciendo dándonos apoyo y dando pasos firmes afrontando la realidad y continuamos adelante, al terminar mi preparatoria empecé a trabajar, aunque la paga era más o menos buena, servía para mantenernos y era suficiente pará que ella continuará sus estudios aunque ella deseaba dejar la escuela y trabajar para apoyarme, obviamente no lo permití, Sandra es algo imprudente, pero supongo que es normal en una niña de quince años, aunque parece una chica de secundaria por su baja estatura, es muy gracioso, de vez en cuando tengo que tratar con su humor bipolar, suele ser algo agresiva cuando toma los cuchillos y trata de cortarme, a pesar de ser algo loca es una buena chica.

Memorias De CronosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora