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Me estoy quemando y congelando... todo está borroso... mierda... definitivamente... me voy a desmayar, maldita sea.– Pensaba aquel atractivo asalariado, había tenido una semana difícil; trabajar como director del departamento de ventas tenía sus beneficios económicos, pero fisicamente le estaba costando una vida y la mitad de otra – Son otros quince minutos caminando hasta mi apartamento...

- Umm -una joven voz intentaba llamar su atención- ¿Se encuentra bien?

Nanami, con dificultad y tambaleándose tomó la joven mano de aquella persona para intentar sostenerse.

- Está...

- Ya... no... doy... -pudo articular antes de perder la consciencia y caer desmayado sobre aquel joven-

- ¿Eh? ¡¿EH?!

Al despertar, sus desenfocadas esmeraldas intentaban reconocer el techo que estaba observando

¿Dónde estoy? pensaba mientras una de sus manos acariciaba su rostro frotando sus ojos

Recuerdo que tuve una fiebre y me desmayé por ello...

Um -una dulce voz interrumpió el flujo de sus pensamientos- ¿te encuentras bien ahora? ¿cómo te sientes? ¿te duele alguna parte?

Sus orbes esmeraldas enfocaron el rostro joven y delicado de aquel chico, que mostraba genuina preocupación por su estado de salud.

... ¿Quién es él?

Tu debes ser quién me atendió -su voz sonaba rasposa, como su no hubiese hablado en días, su garganta dolía y era un tanto incómodo-

- Ah, si, has estado recostado por al menos dos días ya... estás en mi apartamento

- ¡¿DOS DÍAS?! -se escandalizó-

Entonces he estado bajo el cuidado de alguien más... por dos días... y además de eso parece ser un adolescente...

Esto es patético pero al menos fueron mis días libres...

Me disculpo por las molestias -soltó un largo suspiro- soy Nanami Kento... ¿Y tú eres?

- Yuuji... Itadori Yuuji -respondió el joven pelirrosa con una alegre sonrisa y un ligero sonrojo asomando sus mejillas-

- Yuuji... Bueno, realmente me salvaste, estoy en la obligación de agradecerte, me gustaría recompensártelo pero 50 dólares probablemente es poco, ¿verdad?

- ¿Eh? -formuló sorprendido y casi asustado por esa cantidad-

- ¿100 dólares servirán?

Yuuji se estremeció aterrorizado por escuchar la cantidad que le ofrecía Nanami y con todas sus fuerzas sacudió su cabeza en negación.

- ¡NO... no necesito ningún dinero! -exclamaba Yuuji desesperado- ¡Solo lo ayudé porque así lo quise!

- Pero te causé problemas, al menos déjame agradecerte... ¿por qué te alteras tanto?

- ¡De verdad, no necesita preocuparse!

- Entonces... -le interrumpió Nanami un poco más serio- ¿qué es lo que quieres?

- Bueno... por el momento, si no es mucha molestia y no tiene mucha prisa, ¿podemos cenar juntos?

- ... ¿Ah?

Nananmi terminó aceptando la invitación de aquel dulce chico, la cena tenía un toque delicioso, no sabía si era porque no había comido nada en dos días o por la cálida compañía del risueño chico de orbes color miel.

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⏰ Última actualización: Jun 02, 2021 ⏰

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Darling [NanaIta] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora