Año 2129. Una brecha se ha abierto en lo más profundo del Océano Pacífico, liberando criaturas colosales que amenazan con arrasar la Tierra. En medio del caos, la U.I.D.M., una organización internacional encabezada por Rusia, surge como la última es...
El eco de la batalla aún resonaba en sus mentes. La Operación en Moscow había terminado, pero no sus efectos. El aire dentro del convoy era denso, cargado de silencio, cansancio... y duelo. Cada uno iba atrapado en sus propios pensamientos, pero Erick sabía que, tarde o temprano, tendría que hablar. Las preguntas no tardarían en llegar.
Y como era de esperarse, una vez en la base, Elian se acercó en busca de respuestas. Erick no dudó. Se quitó el bulto, respiró profundo, y comenzó a hablar...
Elian: Luego de terminada la operación en Moscow, nos dirigimos a Dikson. Teníamos como destino una base militar que quedaba a unas cuatro o cinco horas. Íbamos en convoy blindado, así que todo debía estar bajo control.
Erick: Pero tardaron casi doce horas.
Elian: Sí... y ahora entenderás por qué.
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Radio — Asmader: Recibimos una señal de auxilio a tres kilómetros, dirección noroeste. Vamos a hacer una revisión rápida antes de continuar.
Radio — Sara: ¿Estás seguro de que no es una trampa?
Radio — Asmader: Lo dudo mucho.
Radio — Elian: Vale, vamos. Podría ser una familia necesitando ayuda.
Radio — Sara: Entendido.
Asmader giró el volante del blindado y nos desviamos hacia el origen de la señal. No sabíamos lo que nos esperaba...
6:00 AM
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Asmader: La señal viene de unos treinta metros hacia el sur.
Miguel: Tomaré la delantera. Vamos.
Radio — Escuadrón 3: En movimiento. Zona norte despejada.
Sara: Iré a revisar los edificios con el Escuadrón 1.