Capítulo 1 (Barcelona)

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Todo empezó cuando nos fuimos de vacaciones a aquel hotel playa. Yo fui la que convencí a mis padres para ir “Ya que vamos allí para el concierto nos podríamos quedar en un hotel playa, hace siglos que no vamos a uno” al final mis padres y mi hermano accedieron, aunque con poca gana.

Cogimos el coche y tuvimos 9 horas de viaje incluidas en las que paramos a comer, llegamos a la recepción del hotel, era precioso con colores crema y mucha luz, subimos a la habitación, mi hermano y yo compartíamos una y mis padres la de al lado. Decidimos descansar hasta la hora de cenar, estuve hablando por WhatsApp y mirando Twitter. Entonces ví un tweet: “We have arrived in Barcelona the weather is so nice.” Me puse a gritar y mi hermano me dió una patada (que tonto). Me puse música para repasarla para el concierto (dios que ganas todavía no me creo que los vaya a ver) cerré los ojos marcando el ritmo de la música con mi pie.

Pasó el tiempo volando y ya era la hora de bajar, me puse unos pantalones cortos amarillos  y una camiseta blanca de tirantes con un volante que terminaba en el estomago, se anudaba en la nuca, me puse mis converse negras con las que iba casi siempre, porque son las más cómodas que tengo, me hago una cola (no tengo ganas de peinarme). Bajamos en el ascensor los cuatro hasta la planta baja. Entramos en el comedor y lo primero que hay son largas mesas de comida y gente hablando y caminando mirando la comida, fuimos hasta el final del comedor donde están las mesas, cogimos una y me senté, seguía demasiado cansada.

-Levántate y ve a por tu comida yo no te la pienso coger-dijo mi madre mientras me daba un empujoncito-

Gruñí y me levante sin ganas, cogí un plato, aún seguía caliente del lavavajillas, fui  hacia los embutidos cogí jamón serrano, un poco de pavo y cada uno de los tipos de queso que había, me encanta el queso, estaba cogiendo el brie pero estaba pegado a la bandeja.

-Mierda-susurré mientras dejaba el plato a un lado para intentar cogerlo mejor.

Iba a volver a cogerlo cuando una mano a mi lado lo coge y lo deja en mi plato.

-Gracias- dije cogiendo el plato y mirando el queso (que hambre tengo).

Levante la mirada un segundo para ver quién era el que me había ayudado.

Casi se me cae el plato.

¿Qué?

No puede ser.

Voy a llorar.

Esta historia la hice para mi, no tenía pensado publicarla en ningún momento, pero mi prima terminó convenciendome y aqui está. No me importa los votos escribo solo por puro placer, no para complacer

Don't drift away from meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora