"𝐀𝐩𝐨𝐜𝐚𝐥𝐢𝐩𝐬𝐢𝐬" - 𝐉𝐉𝐊;𝐊𝐓𝐇.

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- Ahora...¿Puedes decirme por qué tuve que ir por ti a un callejón a las dos treinta de la madrugada, Jungkook? -

SeokJin mantenia su vista fija en mi, no le importaba que estuviéramos avanzando en la fila para recoger nuestro almuerzo, y yo, como toda buena persona nerviosa lo único que hice fue evitarle la mirada.

- Ya me disculpé, muchas veces de hecho - dije mientras tomaba una manzana y una botella de agua, poniéndolas sobre mi bandeja.

- No estoy esperando que te disculpes, solo quiero una explicación, es todo. Es muy raro encontrarte... Así -

Un suspiro salió de mis labios, todas su preguntas me habían comenzado a aturdir. ¿Qué era tan difícil saber que no quería hablar al respecto?

- Simplemente tuve ganas de salir de fiesta, es todo - a lo lejos visualice una mesa vacía, me dirigí hacia ella, sintiendo como Jin me seguía.

- Jungkook... Ambos sabemos que esa no es la verdadera razón -

Esto era tan incómodo...

- Fueron tus padres otra vez, ¿No es así? -

Tan jodidamente incómodo.

- ¿Siguen insistiendo con eso de la fiesta y la chica? - no le contesté, solo podía mirar mi manzana verde como si fuera la cosa más interesante del mundo, pude escuchar un suspiro de su parte - ¿Por qué no simplemente le cumples su capricho? Ve a esa fiesta, hablas con una chica a la cual no volverás a ver jamás y listo -

- No puedo hacer eso, ni mi orgullo ni mi dignidad me dejan hacerlo. - mi ceño se frunció ante sus palabras - No puedo cumplir cada capricho que se le pasa por la cabeza, tampoco soy el hijo ideal que ambos quieren, así que, si es así, ¿Para que me sacrifico yo? -

No me contestó, simplemente bajó su mirada hacia el piso.

- Ellos lo único que quieren es hacer crecer su imperio, me ven como una mina de oro la cual pueden explotar a su gusto - mis ojos se empuñaron, tratando de mantener la calma, no podía desquitarme con él - Perdón, mi intención no era hablarte de esa manera, pero simplemente no puedo hacerlo Jin, eso es algo imposible para mi. Y te agradecería demasiado si cambiaramos de tema... -

- No te preocupes, está bien, te pido una disculpa si te hice incomodar, solo quería saber cómo te encontrabas realmente - una sonrisa pequeña salió de sus labios junto con un golpe amistoso en mi brazo, fue inevitable no reír ante eso.

- Por cierto... ¿Dónde está Jimin? Hace como tres días que no lo veo - hablé mientras abría mi botella de agua, dandole un sorbo.

- Está ensayando para una competencia de danza. El profesor Shin le dijo que si lograba ganar el primer lugar lo exentaria todo el año de tareas, tremendo suertudo - susurró lo último para después llevar su botella de jugo a sus labios.

Jimin era el mejor bailarín de danza contemporánea, tengo muchas pruebas y ninguna, absolutamente ninguna duda de eso.

Tengo la total y plena confianza en que se que lo logrará, y aún más porque no le gusta perder.

- Hmm... Entiendo. Con razón no lo había visto, seguramente ha de estar encerrado en el salón de danza -

- Hablando de Jimin, esta tarde lo invité a venir con nosotros - dijo de lo más despreocupado, metiendo un pedazo de sandía a su boca.

- ¿A venir a dónde? - mi cara de confusión fue tan clara, y lo supe por la pequeña sonrisa de Jin al verme.

- Iremos a comer, yo invito. Tu alimentación ha sido un asco, necesitas al menos una comida decente - miro con una mueca mi bandeja sobre la mesa.

- En mi defensa... Si comía algo pesado, estoy más que seguro que ahorita mismo tendrías vómito que limpiar. Me duele la cabeza y tengo el estómago revuelto, preferí no arriesgarme. Y por lo de la invitación... No es neces-... -

- No voy a aceptar un no como respuesta, si es necesario llevarte a rastras lo haré. -

Suspiré cansado, no tenía ganas de pelear, mi cabeza me importaba más en estos momentos.

- Está bien, en forma de agradecimiento haré tu tarea de finanzas, es lo mínimo que puedo hacer -

- ¡Woah! De haber sabido que harías mi tarea de finanzas a cambio de comida, te hubiera alimentado todos los días desde hace mucho tiempo atrás -

Estaba a punto de responderle, pero el sonido de la campana indicando que era hora de volver a clases me interrumpió.

Cansado, me levanté de mi lugar, tirando la basura en el cesto y dejando la bandeja en su lugar, Jin siempre siguiendo mis movimientos detrás de mi.

Ahora lo único que quería era que las siguientes tres horas restantes pasarán rápido, necesitaba salir de este lugar tan asfixiante.

                                ...

Y como era de esperarse, la suerte no estuvo de mi lado.

La puta suerte nunca está de mi lado.

Tras tres largas horas escribiendo por el maldito examen de la próxima semana, del cual dependía mi calificación completa, unas cuantas cabeceadas haciendo mi mayor esfuerzo de no dormir ante la voz del profesor Shin y uno que otro bostezo, pude salir.

Medio muerto, pero salí.

Mientras esperaba a SeokJin afuera del salón recordé que había apagado mi celular la tarde del día anterior, cuando toda la porquería entre mis padres y yo había explotado.

Solté un suspiro antes de prender el celular nuevamente, unos pocos segundos después, las notificaciones comenzaban a llegar como si no tuvieran un fin.

Veintisiete llamadas perdidas y ciento treinta y cinco mensajes de mis progenitores, para ser exactos.

Sabía que llegando a casa me llevaría la regañada de mi vida, así que, antes de volver me asegurare de disfrutar este tiempo y a mis amigos, porque oh, se que nada bueno saldrá de ahí.

Y mi bocota cuando estoy enojado no se calla.

Un manotazo en la nuca me hizo despertar, encontrándome a Jin mirándome extrañado, le di una mirada furiosa antes de apartar su mano con cero delicadeza.

- Imbecil, eso dolió -

- Si quieres evitar este tipo de tratos, no me ignores. Llevo hablándote como idiota como tres minutos para percatarme que ni enterado estabas de mi presencia -

Rodé los ojos para después asentir, el hombre a mi lado soltó una risita para después posar una de sus manos sobre mis hombros, atrayendome más a él.

- Ahora, cierra el pico y mejor sígueme, Jimin me acaba de llamar diciéndome que no tarda en llegar hacia en restaurante, así que, si queremos que lo dejen entrar debemos de estar ahí antes que él -

No me dejó si quiera contestarle cuando su mano se enrolló sobre mi muñeca, guiandome hacia su auto.

Solo espero que esto resulte bien.

                               ...

Besos y abrazos 💞
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