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"¿Embarazada?"
Dijo Jennie con los ojos bien abiertos mirando a su novia Lisa que estaba sosteniendo un test de embarazo en sus manos.
"Pues parece que si, por que sale dos líneas en el test"
Habló esta vez Lisa mirandola, mientras que sus manos sudaban como tetera hirviendo.
"¿Que le vamos a decir a tus padres, Lisa?"
Jennie se acercó a su novia para que la pudiera calmar mientras la tomaba de los hombros.
"Sinceramente tenemos que decirles la verdad, pero no sé como..."
Lisa agachó su cabeza ya que tenía miedo que sus padres se enteren que su única hija esté esperando un bebé a muy temprana edad.
Bueno, Lisa ya está por cumplir sus veinte años y Jennie, bueno, tenía sus veintitrés años.
Ambas chicas se diferenciaban por tres años, y son novias ya casi tres años, pero durante esos hermosos años sus vidas han cambiado para ambas, Lisa estaba esperando un bebé de Jennie y no sabían como iban a decirle a sus padres.
Por parte de Jennie, sus padres siempre han querido tener nietos por parte de su hija, pero Jennie decía que no estaba lista, así que sus padres le respetaban su decisión hasta que llegaría el día.
Por el lado de Lisa, sus padres siempre le decían que si ella quedara embarazada la hecharian de la casa, bueno en realidad era una pequeña mentira blanca para que Lisa se la creyera un poco y se haga un poco más responsable a sus cosas.
Pero de alguna u otra forma ambas chicas deben asumir de su responsabilidad, hacerse cargo y madurar, bueno, más para Jennie, ella nunca fue madura ya que decían que cuando nació, la enfermera la botó por accidente o eso decía su hermana mayor Jisoo.
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