Las Lecciones De BaekHyun | SeBaek

04

Y así como si nada aparezco más de medio año después para actualizar, lol.
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SeHun miró el reloj el viernes, esperando oír a BaekHyun tocar por última vez. El hombre había entrado en su despacho los últimos dos días más veces que en todo el tiempo que llevaba trabajando para EXO inc.

Las interrupciones de BaekHyun no lo habían molestado, sólo el hecho de que BaekHyun buscaba sus órdenes, y SeHun ya estaba en apuros para encontrar alguna para el hombre. No es como si estuvieran en casa de SeHun donde podrían jugar libremente. Estaban en el trabajo.

SeHun le había dado a BaekHyun todo el trabajo que se le había ocurrido, además de algunas cosas añadidas, pero BaekHyun había terminado esos trabajos tan rápidamente que SeHun se había quedado sin ideas. Por lo que solo enviaba a BaekHyun a por café cada vez que el hombre entraba en su oficina. Y SeHun no bebía café.

El familiar toque sonó en la puerta de la oficina de SeHun.

―Adelante.

La puerta se abrió lentamente, BaekHyun agachó la cabeza mientras se apresuraba al interior y cerraba la puerta detrás de él.

―Es hora de salir, señor. ¿Debería seguirlo desde el estacionamiento?

SeHun se levantó, cerrando su computadora mientras estudiaba a BaekHyun.

―No, te di la dirección, espera unos minutos antes de salir. No quiero que nadie sospeche que me estás siguiendo.

SeHun aún tenía que pensar en la política de la oficina.

BaekHyun le dio una rápida inclinación de cabeza antes de salir de su oficina. SeHun sonrió y cerró los cajones de su escritorio, agarró su chaqueta del respaldo de su silla, y se dirigió hacia el exterior del despacho.
Se abrió camino a través del laberinto de cubículos, resistiendo la urgencia de mirar por encima hacia el área de BaekHyun.

SeHun sabía que cada uno de sus empleados lo miraban como halcones. No le haría ningún bien que todo el mundo lo viera mirando con anhelo a BaekHyun.

Haciendo su camino hacia el ascensor, se quedó allí y esperó a que el ascensor se abriera camino a su piso. Entró en la pequeña caja, mentalmente gimió cuando vio al director general caminado hacia él.

―Hola, señor Lee.

―Oh. ―Asintió el Sr. Lee―. ¿Esperaba con
impaciencia el fin de semana?

Si solo el Director General supiera.

―Mucho, señor. ―SeHun le dio una sonrisa cortés, pero quería poner una sonrisa de oreja a oreja. No podía ni siquiera empezar a describir lo mucho que esperaba este fin de semana.

―Muy bien ―dijo Lee, cuando salía del ascensor.

SeHun abandonó el edificio, yendo hacia su coche. Oró porque BaekHyun no fuera demasiado entusiasta y saliera corriendo
detrás de él. El Sr. Lee estaba aparcado a solo unos cuantos coches por debajo.

El jefe no era un hombre malo, pero le había dejado más que claro que no iba a aceptar cualquier confraternización entre los empleados, especialmente los empleados del mismo sexo. SeHun ni siquiera estaba seguro que el Sr. Lee supiera que
prefería a los hombres.