"un trabajo..un solo amor" [yaoi ][Editando]

Capitulo 3

Mi jefe !! No lo pude creer me le quede observando, esta persona que se encontraba delante mío no podría ser mi jefe, se notaba un aire de juventud por lo menos debía de aparentar sus 22 o 23 años.

Vestía una camisa negra con franjas blancas, unos pantalones negros y unos zapatos de cuero. Me percate que su camisa llevaba 4 botones desabrochados lo que dejaba apreciar parte de su pecho, me quede embobado obserbandolo, cuando oí su voz sacándome de mis pensamientos

- . . . ye . . tu . . despierta!! - dijo el muy serio - quien eres !!?? - frunció el ceño

- Etto, Y-yo me llamo shun - hice una leve reverencia- me levante y le observe, Parecía molesto  y yo no podía dejar de temblar al pensar que había causado una mala impresión el primer día de conocerlo.

- tsk.. Así que tu eres el nuevo - me observó de arriba a bajo haciendo que un escalofrío recorriera mi espina dorsal - espero que valgas la pena escuincle - me observó con odio y se retiro del lugar dejándome sin habla.

Dirigí la mirada hacia Alexandra que seguía petrificada al lado mío..

- menos mal se fue - suspiro- bueno shun no dejes que sus palabras te molesten el amo es un poco grosero y puede parecer el villano de una película al principio, pero luego de conocerlo un buen tiempo te das cuenta que no es un villano del todo..

- ah, muchas gracias Alexandra, eso me anima un poco jeje

- venga ya, esa de ahí es tu habitación - dijo apuntando una habitación que estaba al frente nuestro. Se acerco a la puerta abriéndola y haciéndome pasar.

- su...su..sugoi !! - dije impresionado - es fantástico - al entrar encontré una cama enorme de 2 plazas, junto a ella se encontraba una mesa de noche, también había un estante lleno de libros, un closet con algunos de los que serian mi uniforme de trabajo. Realmente era espaciosa.

- Que bueno que te guste - se dirigió a la puerta tomando la perilla de esta con su mano - bueno ahora me retir.... - la interrumpí

- espera !! - dije exaltado - ah... Disculpa, pero, el señor de antes realmente era....- no me dejo terminar ya que ella termino la frase por mi.

- ¿nuestro amo? - sonrió de lado - si,Lo es se llama Joshua vaicentt, el es el dueño de todo lo que tus ojos aprecien de este lugar - se volteo mirándome de reojo - y desde mañana te preocuparas de todas sus atenciones, todo lo que el diga se hace al pie de la letra así que, suerte.

-  G-Gracias - ah, y suerte con su carácter -dijo mientras juntaba la puerta y se asomo en ella, mostrándome una mueca, la que causo terror en mi.

- Des-can-za shun - pronuncio cada palabra y cerro la puerta detrás de ella con gran fuerza, sentí sus pasos alejarse hasta el punto de no oír nada.

Me lance a la cama, pensé en lo amable que había sido Alexandra  -aún que  sigo pensando que es algo graciosa y extrovertida, como si nada le importara. También en los demás todos me recibieron de buena manera a excepción de marco, claro esta pero que bicho le habrá picado. 

por otro lado esta el amo Joshua que ocurre con el es tan, Como decirlo, tiene un carácter odioso, pero al verlo esta mañana, su cabello, sus ojos...- espera un minuto, sus ojos...estaban cubiertos!- me levante precipitadamente por esta "curiosidad" pero nuevamente volví a recostarme- no podía verlo a través del oscuro cristal de sus gafas de sol - porque los usaría dentro de la mansión.

y por ultimo Braulio, espero no tener pesadillas con el, es como si hubiera salido de una película de terror - suspire relajándome en la cama mientras se dibujaba una pequeña sonrisa en mis labios- supongo que no sera tan malo después de todo, no Alice...

Mire hacia el techo alzando mi mano, hasta que sin darme cuenta caí en un sueño profundo.

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- .... Pierta... Despierta..shun!!! - abrí mis ojos con pesar, aun no acostumbraba a madrugar, los abrí completamente encontrándome con la mirada de Alexandra. - shun anda levantate rápido, al amo Joshua no le gusta la impuntualidad - tiro las sabanas hacia atrás dejándome destapado, mientras enseñaba mi ropa interior.

- ha! no hagas eso! - me ruborice y al parecer ella también ya que cubría su cara con ambas manos evitando mirar o esa creía yo

- ¡¡lo siento mucho!! no sabia que tu ..

- ¡no mires! - pude notar como me observaba por una pequeña apertura entre sus dedos, lo que provoco que me cubriera con algo mas que solo mis manos.

- ara ara lo siento pero fue inevitable jaaja no crei que usaras ropa interior de ositos, que tierno - reía a carcajadas haciendo que me pusiera rojo como tomate- pero bueno basta de risas, ve a cambiarte y dirígete a la cocina rápidamente, estaremos esperándote Sr.oso

- ¡cierra la boca, idiota! - antes de que se fuera le lance una almohada pero esta choco con la puerta,  que vergüenza sentía mis mejillas arder, que dirán los demás si Alexandra les dice algo. Estoy muerto. luego de un rato y de esperar que mi cara volviera a su color normal salí de la habitación para dirigirme a la cocina como me indico alexandra.

Ahora que lo pienso, en donde diablos encuentro la cocina - susurre mirando el largo y extenso pasillo y me dispuse a caminar. No podía encontrar la maldita cocina, esto me comenzaba a irritar, comencé a abrir las puertas que encontraba en mi camino.

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Después de abrir un montón exageradamente de puertas, y que digo demasiadas, en una habitación había una enorme biblioteca, quede fascinado, realmente me gustan los libros ,creo que en mi tiempo libre, si es que los mayordomos disponen de ese tiempo iría a darme una vuelta por ahí, el resto eran solo habitaciones, seguramente para los invitados.

Me encontré con una puerta enorme, si era mi suerte encontraría la cocina de una vez por todas, abrí la gran puerta, me adentre para encontrarme con otra habitación, esta era mas grande que las anteriores, la cama era enorme, tenia un gran closet y se veía un gran ventanal con unas hermosas cortinas que caían al suelo con delicadeza, se podía ver un jardín de flores del otro lado del cristal. En otra esquina había un escritorio y una mesa de cristal y un sofá.

Quede impactado al darme cuenta que no estaba solo en la habitación, en aquel sofá se encontraba un hombre casi desnudo, solo llevaba una toalla en sus caderas y una en sus hombros, se podía apreciar su torzo al descubierto, se notaba su cuerpo trabajado, entre sus manos sostenía un libro, me miro con el seño fruncido. Este no era mi día de suerte

- ¡¿Que haces aquí?!, mocoso.

La imagen es de el amo Joshua no es hermoso jajajaja bueno mañana publico la otra parte See you next prime

Sayonara!! *>o<*