AGOBIO
Que sentimiento, ese que te aprieta el pecho tan fuerte que no te deja respirar. La ansiedad que sale de tus pulmones en forma de suspiros desesperados.
La necesidad de respirar un poco de aire puro, sin tantos enredos amorosos.
El primer amor, ese que FUE tan fuerte que la llama nunca puede apagarse, ese que duele en los mas profundo del alma, el que te despierta bruscamente cada vez que lo soñas, que a pesar de altibajos al mirarse se les derrite el alma, ese amor que con solo cinco minutos y dos cruces de palabra te dejan atontado media hora, los recuerdos surjen de lo mas profundo de aquella ceniza con la chispa escondida que desea encenderse como nunca antes.
Por otro lado, el amor que permanece, el que abraza, el que ama, el que todo lo puede. Cuando miras a este tipo de amor a los ojos sabes que es seguro, tu cable a tierra, tu compañero, el que te abraza en las noches cuando todo va mal y que rie con vos cuando todo esta de maravilla. Compañero de rutas, de andanzas, de aventuras, de canciones interminables y charlas entre mates. Pero lo seguro tambien duele, duele el deseo, duele el desgaste y las ganas de sentirte libre una vez mas.
Y por ultimo, el tercer eslabón de esta cadena, la tentación. La tentacion de querer abrazar, de querer tocar aquel cuerpo que sabemos que no nos pertenece y que quizas mucho menos logre pertenecernos algun día, porque para ello deberiamos perder lo seguro y todo lo bueno que eso conlleva. Pero ufff agobio, agobio de sentir algo en lo mas profundo de tus entrañas y saber que no es posible, no poder tocar la piel ni el alma de aquel deseo inaguantable. Reprimir los sentimientos no es fácil, de hecho es de las cosas mas duras que puede tocarte en una situación así y sobre todo poco saludable. El cerebro, el corazon y el cuerpo conectados en una misma sintonia de querer avanzar hasta que el razonamiento te llama una vez mas a la desesperanzadora realidad, la realidad de la monotonia de tener que amar solo a una persona. Pero se puede amar y odiar al mismo tiempo a cada uno de estos factores. Porque del amor que fue pude aprender a amar a alguien totalmente diferente a mi y que me cuido como nunca crei que lo haria pero lo que mas odio es que lo nuestro nunca fue una mentira pero el asi lo convirtio, en pura mierda, mierda como resulto ser despues de todo. De mi amor seguro amo nuestra complicidad, pero odio la rutinaria costumbre de acostarnos a dormir por las noches sin ni un calido beso, como esos que nos mantenian enredados por horas cuando apenas nos conocimos, todo quedo en un pasado en penumbras que solo llama para que lo recuerde con melancolia y un poco de nostalgia.
Del deseo amo el impulso de querer arrancarme la piel para que se fusione con la suya, pero odio que solo sea un intento suicida de acabar con lo que construí por tanto tiempo.
Es agobiante, no poder expresar lo que sentimos, pero mucho peor es sentir cosas que nos prohibimos poder ejecutar, es una tortura constante entre razonamiento y sentimientos a flor de piel. Pero es una lucha que solo uno puede luchar y debera descubrir como hacerlo.
