secuestrada.

Capítulo 1.

Esa sensación de alegria, emoción,  nervios, ya sabes, esos sentimientos cuando se acerca la fecha de tu cumpleaños, la verdad que no es algo tan especial si tienes en cuenta que llevas vivíendolo como unos dieciocho años. Pero aun así siempre es algo que tienes ganas de que llegue para disfrutar con tus amigos, celebrarlo,..

Abro mis ojos al escuchar el sonido maldito de la alarma recordándome que mi cumpleaños ha caído en tiempo de instituto. Menos mal que este es mi último año y solo al pensar en la forma en la que va a cambiar mi vida cuando vaya a la universidad y me aleje de mi padre y la idiota de Michelle, hace que sea un poco más feliz.

Con la separación de mis padres, mi padre se casó con esa mujer y, todo cambió. Siempre he pensado que Michelle quería a mi padre solo por su dinero y hasta hoy, no me ha demostrado lo contrario. Su prepotencia, su ego, todo hace en conjunto, a la típica madrastra de algún cuento de hadas. Sin embargo mi madre, la mujer más luchadora de este planeta, no dejó que nadie quedara indiferente ante su bondad y valentía.

Me levanto y me dirijo a mi baño, recorriendo mi habitacíon observando las vistas de toda atlanta que dejan ver las ventanas. Me meto en la ducha. Realmente transmite demasiada tranquilidad.

Estoy tan emocianada por ir a Las Vegas. Sí , será con mi padre, por viajes suyos de negocios, bah que más da, ¡sigue siendo Las Vegas! . Lo único que me arranca esas ganas, es pensar en que estará allí la zorra polioperada. Pienso en cómo voy a disfrutar en una habitación solo para mí y Sophie y a la cantidad de clubs a los que vamos a entrar y me empapo en adrenalina.

A pesar de toda la fortuna de mi padre y de su cargo, nunca me he considerado una niña mimada ni nada parecido. Me crié  con mi madre la mayor parte de mi vida desde la separación y he vivido como una chica normal, que estudia sus últimos años de instituto y ansía ir a la universidad. Hasta que a mi madre le diagnosticaron cáncer y me ví obligada a vivir con mi padre.

Empiezo a hacer la maleta y meto lo más esencial. Todavía no me hago la idea de salir de mi casa para conocer mundo. Cierro la maleta y enciendo el móvil para avisar a Sophie que cuándo termine el instituto, se dirigiera a mi casa para ir al aeropuerto.

****

Termino las clases después de 6 horas de tortura. Mi salvación; la campana señalando las tres del medio día.

Corro hacia mi coche para ir a mi casa lo antes posible y no llegar tarde.

Me dirijo hacia el interior de la casa, y para mi sorpresa todos estaban allí esperando y preparados para marcharnos. Mi padre se acerca a mí con una caja.

    - Felicidades cariño-. Me da una caja azul cielo con un lazo negro y la abro.

    -No puede ser, pero..- digo sin poder creérmelo. Era un iPad air 2. Llevaba queriéndolo desde hace mucho tiempo.

    -Muchísimas gracias papá, enserio-.

    -No es todo cielo, abre la aplicación de música-. Dice esbozando una sonrisa

Abro la aplicación y me encuentro con todos los álbunes de Pink Floyd y el detalle que más me llama la atención es que ha marcado como favorita Another brink in the wall.

    - Papá, me encanta, no te has saltado ni un detalle. Te quiero- me acerco para darle un abrazo y siento que es algo frío pero intento transmitir calor y confianza.

Cogo mi maleta y la meto en mi coche, al igual que Sophie. Prefiero ir aparte, con mi mejor amiga escuchando música a todo volumen en mi coche que pagué con sudor y sacrificio la vez que trabajé verano y navidades como canguro.