Mi otro yo, hoy se levantó con ganas de hablar, no se para de hacer preguntas, quisiera callarlo, no se como, siento que mientras más lo ignoro más fuerte habla.
Mi otro yo, es más consciente que yo, muchos le llaman conciencia, yo le digo el ente que se materializó, logró escapar y convertirse en mi sombra.
Las personas por naturaleza hacemos lo que sea por sobrevivir y, a veces... somos nosotros mismo quien disparamos el arma para no sentir más.