V: Hace unos días, Arlene, llegó con una gato a la casa, pero no sé que hacer con él.
Edhan: A Arlene le gustan los animales.
V: ¿Lo dices por Jahad?
Edhan: Jajajaja, no, pero el chiste fue bueno. A lo que voy, es que tendrás que soportarlo, a ella le gustan los animales y no va a querer deshacerse del gato.
V: Es por eso que te estoy consultando.
Edhan: ¿Tan prescindible es mi ayuda?
V: Demasiado. Ese gato es un demonio, hasta se parece al imbécil de Jahad. Su pelaje amarillo me lo recuerda a cada segundo. No me deja acercarme a Arlene, sisea cada vez que me le acercó, ya me arañó varias veces y ha destruido muchas de mis cosas.
Edhan: Realmente se parece a Jahad, falta que me digas que es muy cariñoso con Arlene.
V: De hecho tienes razón, no se separa de su lado, la sigue a dónde va, ronronea cada vez que la ve, parece un maldito parásito.
Edhan: ¿Que quieres que haga?
V: Esperaba que propusieras algo.
Edhan: Lo castramos.
V: Ok.
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Más tarde...
Edhan: ¡¡V!!
V: ¡¿Que sucede?!
Edhan: ¡Ese maldito gato es peor que Jahad, me mordió, desgarró toda mi túnica, me arañó toda la cara, los brazos... ¡¡Mi cuerpecito está sufriendo justo ahora!!
