Tiempo

Tomo mi celular solo para ver la hora y "sin querer" lo desbloqueo, navego en el basto mundo de las redes sociales para perderme una vez más. Primero, abro mi WhatsApp y mi Messenger para ver si ya llega ese mensaje tuyo, que quizá, esté perdido entre las múltiples líneas temporales del multiverso, luego entro a Facebook, donde hay una extraña sensación agridulce, entre los memes y las denuncias a la situación actual del país; por ultimo entro a mi Instagram, solo para ver fotos bonitas e imágenes de anime, a menos claro, que me pierda otro rato en los "Reels". Abro los ojos y ya ha pasado una hora - ¿Qué te pasa estúpido pedazo de mierda? Acabas de desperdiciar una hora de tu vida - Dice mi cerebro, y se que es verdad, perdí eso que llamamos tiempo, pero ¿Cómo? ¿Cómo perdemos algo que no conocemos? Sabemos que el tiempo está ahí, sentimos su paso fugaz por nuestra piel y por el paso del día y la noche, vemos los cambios que genera, pero no su presencia física y cuando queremos acostumbrarnos a él ya es muy tarde; o bueno, eso dicen. Nos quedamos sin tiempo, cada vez todo avanza más rápido o tenemos muchos que hacer, no lo sé, a veces solo desearía dejar todo y contemplar su paso o simplemente terminarlo. No sabía cómo llegar al final de este escrito, pero después de ver pasar todo el día pensando, veo que no tiene final en realidad, solo somos materia que siguiendo su ley, continuará transformándose para nutrir otros espacios, afortunadamente no estaremos consientes, pero allí estaremos; ahora solo queda dormir y mañana comenzar el ciclo nuevamente.