Prólogo.

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Las olas resuenan en mis oídos y oigo a las gaviotas a lo lejos, es agradable, me siento plena, me siento libre, mi cabello vuela y la arena cubre mis pies.
Si tan sólo las circunstancias cambiaran.
-. Uno pensaría que estarías en casa negándote a venir, o llorando en tu habitación rechazando la comida.
Sonreí un poco, y suspiré, con mis ojos cerrados.

-.Sabes, siempre he admirado mucho tu forma de estar tan calmada, no muestras ni un poco de nervios.
Respiré profundo y respondí.

-. Andreas, eres el mejor amigo del mundo. Abrí mis ojos y me giré, estaba acostado en uno de los camastros mirándome.

-.Mírate, tan hermosa. ¿Qué vas a hacer?

-. No tengo idea. ¿Desde cuando se volvieron tan difíciles las cosas?
Me gustaría que las cosas fueran más simples, pero aquí estoy, no se si pueda hacerlo, o no se si deba hacerlo.

-. ¿De que tienes miedo?- su expresión se volvió triste.

-.De enamorarme de él Andreas, el me odia, es un año de contrato primero, ¿Y qué pasa si al año estoy enamorada y el contrato se cancela, y se aleja? ¿Y si me lastima?¿Qué hago?

-.Oh Nina, oh Nina. No tengas miedo, no hagas cosas de las que te arrepientas, y no me refiero a una cosa en específico, me refiero a que ¡Por Dios Nina tienes 16! Hay que cometer errores, ¿Sí te rompe el corazón? ¡Encontraremos la manera! No vale la pena que vivas en un encierro toda tu vida por miedo, te quiero y mucho, y siempre voy a estar aquí así que se como siempre has sido, segura de ti misma, siempre elegante, siempre amable, siempre tierna, el no tiene porque cambiarte, si no le gusta, Deal With it. Haz lo que creas correcto y yo te voy a apoyar. Siempre Nina, siempre.

Su amistad es lo más bonito que tengo, siempre va estar ahí, incluso si un día llego embarazada, les juro que el daría lo que fuera por mí, es mi mejor amigo. Lo amo por todo lo que es, y con esto, me queda claro que todo lo puedo con él a mi lado. Las lagrimas resbalaron de mis ojos.

-.Gracias Andreas. Yo, ya firme el contrato.- cerré mis ojos esperando su respuesta

-.¿Qué?- me miró con los ojos como platos

-.Desde que supe que existía, ver su cara, no se, me sacaba una sonrisa, aunque por lo general sea un patán, y claro está el hecho de que me odia, pero cuando me lo dieron, ni siquiera lo leí y en casa firmé. Después lo leí y me dio miedo, no tenía idea de que hacer, luego la invitación aquí para la fiesta privada de la firma de ambas partes, y pues ya sabes lo demás.

-.¿Sólo su cara eh? Tu siempre tan romántica.
Le di un codazo en las costillas, el me hizo espacio en su camastro y me abrazó. Mi celular vibró.

-¿Aló? Contesté.

-.Ah! Nina, tenemos problemas, ¿Podrías venir a la sala de juntas número tres en cuanto puedas?

-.Sí claro- contesté con desgano

-.¿Qué pasa?

-.Seguro él quiere añadir o quitar algo de nuevo, ¿Confío en verte en la fiesta?

-.Cuenta con ello, traeré una cita

-.Estaré encantada de pasar tiempo con ambos- le contesté con una sonrisa mientras jugaba con su cabello.

-. ¡Ja! Esta fiesta se trata de él y tú pasando toda la fiesta juntos sabes, y digamos que no le complace mucho venir con nosotros, así que lo dudo bastante. Dime por favor que usarás un vestido en donde se destaquen tus curvas.
Amo su tono de puchero, como si fuera perrito.

-.Obviamente, debo verme a la altura. ¿Andreas cuando cumples los 18?

-.Ah, en dos meses.

-.Se te ve hermoso el cabello blanco, la decoloración salió muy bien.

-.Gracias- me devolvió una sonrisa-¿A que viene lo de mi cumpleaños?

-.A tu sorpresa.- le saqué la lengua, tome mi bolsa con el contrato y salí de la playa.
Me puse las sandalias después de enjuagar la arena de mis pies, me puse el pareo sobre el bikini y mis lentes de sol. Pregunté en recepción dónde era la sala tres y me dijeron que era en el último piso, junto a las suites que estábamos ocupando. Llegué al piso y recorrí el pasillo y estaba al final, eran unas puertas de madera de bambú al parecer y tenían unas asas gigantes para empujarlas, las empuje y como creí, estaba él al otro extremo de la Mesa.
Matt Damon.
-.¿Qué necesitabas Lin?- el me miró, y yo no tenía la más mínima intención de soltarle la mirada, Dios santo, esos ojos miel.

-.Amm, pues realmente él no me dijo, me solicitó hablar contigo. Los dejare solos.
¿Y que demonios quiere ahora? Mi respiración y corazón se agitan, pero eso jamás lo sabrá. Me senté en el extremo opuesto de la mesa, frente a frente.

-.¿Me solicitó su "alteza"?- Él debe tener una razón, prefiero empezar en lo que es "normal" entre nosotros.

-.¿Por qué haces esto?¿Por qué lo firmaste?- no lo decía ofensivo, pero me lanzó por la mesa el contrato, casi de 200 hojas, todas las reglas y estatutos.

-.Lo arreglé lo más que pude y lo sabes.- en el primer contrato, se decía que de ser "requerido" usaría un anillo de compromiso que nos uniera, y muchísimas cosas que cruzaban el límite por mucho, demandé, y logré el contrato que tenemos hoy en día.

-.Quiero añadir algo.

-.Me lo suponía, ¿Que quieres?

-.Los besos, fuera de los limites.- por supuesto que estaba fuera de los limites pero los de imagen decían que podría darle un toque de "chisme" o romanticismo si pusiéramos que nos "encontraron secretamente" besándonos.

-.Tú habla con ellos entonces.

-.No, me refiero, a que si llega el momento, que me apoyes en negarnos, como una regla entre nosotros, los besos no.
Creo que entiendo a lo que se refiere, que si nos forzan, intentemos negarnos, que estemos de acuerdo en esta decision.

-.Me parece justo, me gustaría que mi primer beso significara más que un chisme.- su sonrisa burlona apareció de nuevo, oh no, nunca debí decirle sobre mi primer beso.

-.¿No has dado tu primer beso?- rompió a carcajadas. Demonios, por un minuto no pensé dos veces antes de hablar. Me paré y le dije

-.No me importa lo que pienses.

Tomé mi bolsa y cuándo tomé la manija de la puerta dijo

-.¿Qué color vas a usar hoy? En la fiesta.

-.Gris- dije secamente.- ¿Porqué?

-.Ya sabes, tenemos que combinar.- se encogió de hombros.

-.Me irritas Matt, me irritas.- abrí la puerta, imaginandome su media sonrisa detrás mio.

Flightless bird.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora