Prohibido

2. Mentiroso

Capítulo 2

Mentiroso.

-No te preocupes, yo la llevo.

Por si no lo han adivinado, si, estoy hablando de Daniel.

El simple hecho de su presencia me resultaba intimidante.

-No, no gracias.-Me apresuré a decir.-Está bien, puedo pedir un taxi o caminar, no quiero causar molestias.

Realmente no tenía nada de dinero y mi casa estaba bastante lejos como para caminar en tacones, pero sería demasiado incomodo ir en un auto con él. Me ponía muy nerviosa, he estado enamorada de él desde siempre pero me avergüenza decir que me gusta un idiota

Daniel se puso a lado mio mirándome fijamente, pero mi mirada estaba en Samantha.

-¡Ay no! ¿cómo crees? no es ninguna molestia para mi Danny. Además no es seguro que vayas tú sola con tantos peligros ahí afuera.-Odiaba admitirlo, pero eso era tristemente cierto y aunque nadie me aseguraba que algo malo me pasaría, no quería acabar muerta en una zanja.

-Está bien, muchas gracias y lamento las molestias.-Espero que no haya notado lo forzada que salió mi respuesta.

-No causaste molestias y gracias por haber venido, significa mucho para mi.

-Gracias por todo.-Le sonreí amable y ella se acerco para despedirse de mi con un beso en la mejilla.

-No, gracias a ti.-Me devolvió el gesto.- Y ¿Danny? aquí tienes el teléfono de tú hermana.

Daniel tomó el teléfono y se despidió de su madre. Supongo que por eso regresó.

Nos alejamos de ella y Daniel iba enfrente de mi y al parecer había atendido una llamada.

No me había detenido a verlo bien. Tenía puestos unos jeans negros, usaba una camisa blanca bien planchada y encima un chamarra negra de cuero, sin contar su cabello bien peinado y un perfume exquisito.

Si, me cae mal, pero no podía negar que era un poco atractivo. Espero que el viaje sea rápido ya que no quiero sentir ese típico silencio incomodo. Habían pasado ya varios meses desde la última vez que vi a Daniel y no fue un encuentro muy agradable que digamos.

Estábamos en su casa en un desayuno y cuando entré a buscar el baño escuche a una chica gritando su nombre en su cuarto. Fue perturbador.

Cuando salimos del salón ya había oscurecido y el viento era mas frío. Para mi sorpresa, Daniel abrió la puerta del copiloto, por lo que le agradecí. Cerró la puerta y se subió al auto. Quizás este viaje no sea tan malo cómo pensé.

-Si, dile a Valerie que ya tengo su teléfono... ¿Qué? no lo sé Michelle, tal vez... Aja, adiós.-Colgó. Su tono era bastante cortante.

¿Y cómo no serlo? esa chica era fastidiosa. Michelle era la mejor amiga de Valerie y llegué a verla varias veces, no sé si su hermana no se daba cuenta o simplemente lo dejaba pasar, pero se notaba que su amiga estaba loca por Daniel. Una vez creyó que el me gustaba y me advirtió que me alejara porque era de ella. Claro que no le hice caso y recuerdo que luego de eso ella siempre me veía como si yo fuera inferior.

Apenas se puso el cinturón de seguridad y volvió a recibir una llamada. Contestó fastidiado.

-¿Qué?... Ya te dije que llegaré en 10 minutos, antes tengo que dejar a alguien en la guardería... lo sé, adiós.

¿Este idiota acaba de insinuar que soy una niña pequeña? Guardó el teléfono mientras yo me quede cruzada de brazos viéndolo indignada hasta que se percató de mi mirada de enojo.