CONOZCAMOS A DYLAN

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Mi nombre es Kang Dylan tengo 18 años, nací en Nueva York pero solo viví 1 año ahí y después nos mudamos a Corea del Sur. Mi madre es americana y mi papá es coreano.

Mi padre es Kang Min Heol es el CEO de una de las empresas más grandes de Corea del Sur, a mi padre le gusta que yo sea el numero uno de todo casi no salgo mucho de casa por estar estudiando pero gracias a eso soy muy inteligente. Siempre vivo a la sombra de mi padre y quieren que yo sea igual a él.

Puedo hablar en coreano, ingles y un poco de francés. Soy el numero uno de toda la escuela voy a clases de taekwondo y soy el mejor de mi clase.

A mi padre solo le importa el dinero así que siempre organiza eventos y ahí siempre tengo que estar yo, casi no me gusta tener que caminar por todos lados recibiendo a los invitados.

Tengo que estar soportando a Park Jisoo es la hija de el CEO de la empresa más grande de Corea del Sur, siempre está detrás de mí y está enamorada de mi pero no le puedo decir nada ya que mi padre quiere que su padre invierta el negocio que mi padre está organizando.

Cuando tengo ratos libres salgo y voy a una pequeña pastelería que esta un poco lejos de mi casa, en ese lugar está un señor muy amable que me enseña como hacer pasteles y también soy muy bueno haciendo eso, pero esto solo lo hago en secreto de mi familia porque mi padre dice que eso es solo para mujeres

Un salí de la escuela y vi a mi padre y estaba consultando sobre unos departamentos lo cual a mí se me hizo un poco extraño pero no le preste atención y me fui a mi casa. A los 15 minutos después de que llegué a mi casa llegó mi padre y me mando a hablar, yo tenia miedo porque no sabía que me diría o que me haría. Cuando llegue a la sala me dijo: en dos días vendrá unas personas aquí a Corea del Sur y se quedaran no muy lejos de la casa, vienen de Los Ángeles son papá e hija el vendrá a hacer unos negocios conmigo y tu ayudarás a su hija en la escuela ella no entiende el coreano así que tú serás su traductor. En mi mente yo quería negarme pero tenía que aceptar y no me quedo de otra más que decir "si", en ese momento no pensé que mi vida tendría un cambio tan brusco.

NUESTRO AMOR DE DOS IDIOMASWhere stories live. Discover now