➸ 𝘞𝘩𝘪𝘵𝘦 𝘢𝘯𝘥 𝘙𝘦𝘥 𝘗𝘢𝘪𝘯𝘵𝘦𝘥 𝘞𝘢𝘭𝘭𝘴

Parte única

Xiao Zhan sabía que había un par de ojos oscuros observando cada uno de sus movimientos, trazando todo su cuerpo en una esquina poco iluminada. Esos ojos estaban fuera de su vista pero sabia que estaban llenos de intenciones asesinas. En algún lugar, en algún lugar de este club, lo estaba mirando de cerca, una persona hirviendo en vinagre.

Una mano se deslizó alrededor de su cintura y lo acercaron a un cuerpo sudoroso.Xiao Zhan casi hizo una mueca ante el olor desconocido, pero lo escondió detrás de una sonrisa coqueta y un seductor parpadeo de sus pestañas.

Paso uno

El estaba mirándolo en alguna parte. ¿Arriba o abajo? ¿En un stand o en el bar?

El mismo brazo lo acercó aún más. Descubrió su cuello y unos labios desconocidos tocaron su piel expuesta.

Paso dos

Allí, sentado en la stand. La mirada aguda envió escalofríos por la columna vertebral de Xiao Zhan. Él estaba allí, sentado con las piernas abiertas.Se veía peligrosamente guapo con su camisa escotada y el cabello mojado, las sombras bailando a su alrededor le daban un aire más misterioso y peligroso.

Xiao Zhan sonrió, con los ojos entrecerrados mientras inclinaba la cabeza hacia atrás y aplastaba su trasero contra una dureza desconocida.

Dos grandes manos agarraron con fuerza su diminuta cintura. Una voz ronca le susurró en su oído "quieres salir de aquí, bebé".

"Sí", susurró Xiao Zhan, ahuecando la mandíbula del hombre en su pequeña mano sin apartar la mirada del par de ojos depredadores. Lo estaba mirando intensamente, una oleada de emoción se acumuló en su estómago.

Una mano posesiva se enroscó alrededor de la parte baja de su cintura mientras lo conducían a través de la pista de baile abarrotada y hacia la puerta trasera que conducía a un callejón.

Paso tres

El extraño lo golpeó contra una pared, Xiao Zhan tuvo que morderse el labio inferior para ocultar su mueca. Muy rudo.

Uno.

El extraño abrió torpemente su camisa, exponiendo más piel que cubrió con pequeños pellizcos y mordiscos.

Dos.

Tres.

El extraño lo estaba marcando. Oh, eso no era conveniente para el.

Cuatro.

Cinco.

Una mano rebelde se arrastró hasta su trasero.

Seis.

Agarro su culo, apretándolo con fuerza.

Siete.

Ocho.

—"Quieres mi polla, ¿no?" el hombre susurró, mordiéndose el cuello como una bestia salvaje, "No te preocupes baobei, te follaré como te lo mereces".

Nueve.

—"¿Estás seguro de que puedes follarme como yo quiero?" Preguntó Xiao Zhan, una sonrisa tímida se curvó en sus labios, un dedo seductor recorrió el hombro del hombre.

—"Oh, sí, baobei".

Diez.

—"¿Qué mierda estás haciendo?"

Ah, aquí está. Le tomó bastante tiempo.

—"¿Qué carajo, hombre?" preguntó el extraño, claramente enojado por ser interrumpido, "¿No ves que estamos haciendo algo aquí?"